L.Soriano
España es cuna de grandísimos héroes de gestas individuales,
titanes en un momento dado que torcieron el rumbo de las cosas que parecían
inevitables. Muchos y muchas son los que han pasado a la historia y con ellos los “arrestos” españoles, famosos
en el mundo entero. Las gestas colectivas, son menores, no somos un pueblo
unido precisamente y esa en una debilidad como Pais y como sociedad. Cuando
dejando a un lado las diferencias y rencillas formamos un solo pueblo y nos
enorgullecíamos de él, con todas y cada una de nuestras peculiaridades y
elementos diferenciadores aglutinantes, fuimos grandes y poderosos.
Pues bien, extrapolando extrapolando, en el reino de la
actividad inmobiliaria ocurre algo muy parecido.
Las Inmobiliarias son absolutamente necesarias en el terreno
de la intermediación entre constructores y/o propietarios y sus clientes reales
y potenciales. Conocen el negocio, protegen como es su deber que las partes
cumplan lo estipulado y no hayan perjudicados, liman diferencias, asesoran,
sugieren e informan de las leyes vigentes.
Cuando un asesor inmobiliario trabaja bien, cosa que
habitualmente ocurre, las partes se sienten liberadas de farragosas burocracias
y desconfianzas justificadas.
Pues bien, en España, las Inmobiliarias deberian someterse a
una profunda reforma o renovación, y este es un magnífico momento. Las
necesitamos pues dan empleo de nivel y ayudan a paliar las crisis, y sobre todo
a dar confianza.
Las inmobiliarias deben de ser responsables de los buenos
fines de las operaciones en las que intervengan, así, no ofrecerán productos
sin garantias o que puedan afectar al comprador. Se creará una confianza ya que
el mercado está lleno de productos que se ofrecen directamente del Promotor al
usuario final que está muy desprotegido.
Tendrá que tener un registro de “broker” o intermediario,
que implique unos derechos y deberes claros y que conlleve unas
responsabilidades claras que den luz a mercado tan opaco en cuanto a derechos y
obligaciones.
Habrá que confeccionar contratos aprobados por la Consejería
o Ministerio pertinente, y que sean iguales para todos, con las clausulas
aceptadas y con las no aceptadas. Que cada promotora haga su propio contrato es
demencial y llena los tribunales de sobrecarga.
Los listados deben de ser únicos y conjuntos, regulados por
Ley. Esto es, siempre que alguien quiera vender una propiedad, nueva o
preadquirida, debe de rellenar un formulario con las caracteristicas de la
misma, de las que se hace responsable, e incluirlas en un “Listado” común y
único. Los compradores podrán tener acceso a toda la oferta del Mercado a
través de un Agente de la Propiedad y señalar cual o cuales les gustaria
visitar o informarse. La comision es libre,
y regulada con tope maximo (Vgr.-7%), y se divide si el agente del
comprador no es el mismo que el agente del vendedor.
El agente puede
disminuir su parte de comisión, a su cliente si le conviene, y los propietarios
de viviendas que deseen venderlas sin agentes podrán hacerlo personalmente, no
así los compradores que deberán comprarla siempre a través de una agencia, ya
que el acceso al listado oficial y único, es sólo a través de un agente . Este agente cobrará la comisión
siempre del vendedor, que si es el propietario pagará solo la mitad (Vgr.-3,5%),
y si tiene agencia, dará la mitad a cada uno.
Los contratos con las agencias por parte de los vendedores
son en exclusiva o no y de duracion negociada. Los agentes se obligan a enseñar
la propiedad y a realizar las averiguaciones del estado de la misma, tanto
fisica como registralmente, y a ofrecer un producto “sano”, y con las
contingencias y protecciones previstas y señaladas. Tambien a negociar precios
y acercar posiciones, así como a conseguir financiación si se requiere. Asimismo, acompaña a la firma y asesora y “protege”
al comprador ante promotores, abogados, notarios y registradores.
¿A que les gusta?
No me he inventado nada, es aproximadamente, la Ley del
Estado de la Florida, en EE.UU., el mayor en transacciones inmobiliarias y es
casi perfecta.
Podría agilizar mucho las operaciones y ayudaría a sacarnos
de la crisis, pero aquí los individualismos matan y prevalecen sobre el sentido
común.
A reflexionar.
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