Créanme que no es fácil encontrar un adjetivo calificativo
apropiado al asunto que me trae, que por otra parte este dentro de la
corrección y educación para con mis lectores, solo para con ellos, por el
respeto debido.
Así pues, estoy asqueado de este
país, donde no hay institución por alta que sea sin contaminar y sin corromper.
Unos hacen, otros miran y dejan hacer, se van turnando en el latrocinio y
fraude, en la más completa impunidad y en la absoluta confianza que jamás nadie
se atreverá a atajarlo. Ni a intentarlo siquiera.
La casa Real, hace “manejos” notariales para evitar pagar impuestos de
donaciones, que es una aberración, pero que nos toca sufrirlos a todos, menos a
ellos, los elegidos. Y además nadie pregunta de dónde saca el Capeto Máximo la
pasta. Y ahora nos quieren hacer creer que los vástagos están vendiendo el
“chozo” catalan mientras se adaptan resignados al superatico Ginebrino. Como si
les hiciera falta ponerlo en Internet para que algún favorecido o compinche
real lo compre como hombre de paja. Están jugando con nosotros en todos los
campos, nos ningunean, nos miccionan encima y nos obligan a decir que llueve. Nunca
sabremos en este caso quien fue primero, el huevo o la gallina, aunque yo, me
lo malicio. Y con la hermana insultando. La
Junta andaluza ya lleva tres huidas, Chávez, Zarrias y ahora Griñan que no es
Griñon. Y la susodicha sucesora, se
niega a condenar, que digo, ni a mencionar de pasada, la mayor estafa organizada de Europa, y puede
que del mundo en su categoría, mientras su Jefe sale por la gatera hacia la
isla Senatorial donde campa su seguridad y solo le pueden molestar, poquito,
sus amigos y beneficiados de la Audiencia y el Supremo. Esto da asco. Claro que
también me da asco que hayan sueldos de partidos a sus tesoreros de 32.000
euros/mes, que le pillen con 50 o más millones en Suiza y porque no han buscado
en otros sitios, y que al descubrirlo se vayan a esquiar con helicóptero al Canadá
y a la vuelta nos haga una peinetilla. Esa prepotencia de ascendencia basura
que hace que llegado al pijoterio se sientan dioses, me da mucho asco. Me da
asco un Ministro de Hacienda, que hasta este momento solo hace que arruinar al
pais, subiendo impuestoa a niveles impagables y convencido de repente de que
esta es la manera de crear empleo. Animalito. Y que me dicen de ver a esos sindicalistas,
Ugetistas e izquierdistas nominales darse esas comilonas marisqueras cargando
al erario los importes, succionando el dinero de la formación y de Eres y de
pensiones falsas y de tantas y tantas fechorías…. Me da asco, de verdad. Me da
asco que nos amenacen desde el Gobierno con que si no son ellos, quienes serán los
que nos gobiernen. Por lo que debemos dejarlos en sus manejos, cohechos y
prevaricadas. Me da asco que un Ministro de exteriores, inútil y bravucón,
enarbole el ardor patrio para sacar de las portadas a su compañero preso y a
otros más elevados todavía libres. Fastidiando a la gente, a mucha gente, que
trabaja honradamente y que si tiene ese Status es porque alguien se lo ha dado,
no ha sido el Paráclito ni San Benito de Alejandría . Si hay que cambiar y se
puede sin perjudicar a otros muchos, que se haga, pero por alguien con cerebro,
que sopese y mida, que es lo que es la Diplomacia que este ignorante desconoce.
Me da asco que los ciudadanos sin padrino o sin “poder” ni influencia seamos reos de cumplir las desnortadas
y desquiciadas Leyes que nos aplican a toda hora y se nos exija con un rigor
extremo, siendo vulnerables si tenemos algo ganado con el ahorro y el esfuerzo.
Desde las fiscales hasta las sociales y las generales. Sin embargo, Ni
nacionalistas, ni filo terroristas, ni perfiles ocultos, ni ciudadanos
especiales, políticos y sindicalistas, están obligados a cumplirlas. Me da
mucho asco, ciertamente.
No sigo, son tantos
que se acabaría hasta la tinta del calamar errante. Pero…esto no pude
acabar bien. Además no debería. No diría yo que a palos, que quizás, pero si
insisten en la maldad y en el desprecio por la inmensa mayoría de los
ciudadanos de este país, y persisten en estar blindados ellos a todo lo malo,
que quedaría para nosotros únicamente, podremos ver cosas muy graves, que ni el
futbol ni la telebasura, ni las frases grandilocuentemente falsas, ni las minúsculas
subvenciones opiáceas podrán frenar.
A reflexionar
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