TRAFICO

JAM

Tráfico

L. Soriano

El tráfico es un enemigo mortal del turismo. No es el único y quizás no parezca muy importante, pero créanme, es letal.

Además, el tráfico es asimismo fatal para el comercio y los negocios. El dicho americano  “no parking-no business”,  es tan cierto como un pensamiento de Confucio. Y demoledor.

Con estas premisas, axiomas, diría,  ya que no creo que exijan demostración, ¿cual es el problema para que lo entiendan nuestros gobernantes a todos, absolutamente a todos los niveles?

No parece que ninguno ponga el más mínimo interés en resolverlo, ninguno, ni el mas mínimo, repito.

Dadas las cartas que tenemos,- no hay arrestos o la Constitución no lo permite-  no podemos parar el aumento de esos miles de autos de todo tipo que  los concesionarios y fabricantes cada año tienen que reciclar. La crisis parecía que mejoraba esto, pero no, lo empeora porque no desaguan los viejos vehículos, ya no se venden a miles para otros países.

Así pues, paralizarnos ha sido lo habitual, y si a esto se une la pasividad rayana en lo borreguil de la ciudadanía entre la que me cuento y encuentro de esta Provincia Tinerfeña, el cocktail es casi “molotov”.

Nunca he entendido la buena Prensa del Consejero responsable de carreteras y su continuidad en el cargo por lustros. Y su retiro dorado como premio menor.  Pero así es, y que sea una buena persona no le exime de su poca eficacia. Esto son “facts”, hechos,  y lo demás, disquisiciones.

El coste económico del exceso de trafico es tremendo y empobrecedor, el coste social es incalculable y un desastre para los ciudadanos que lo sufren, llevando a ser la causa de múltiples problemas psíquicos y sociológicos además de dinamitar las horas de ocio imprescindibles para el desarrollo y equilibrio personal y familiar.

Los turistas que recorren nuestras islas y nuestros pueblos se ven muy afectados y sus quejas y comentarios a la vuelta nos han hecho, nos hacen, mucho daño.

Acceder a la mayoría de nuestras localidades turísticas, sobre todo del Norte de Tenerife, incluidos Güimar y Candelaria, a los múltiples restaurantes, playas o lugares de gran valor paisajísticos, o de diversión es una autentica tortura. Los poquísimos parkings que hay,- menos del 10% de los que se necesitan, están cuando los hay, donde no se puede acceder sin pasar enormes colas.Los comerciantes saben lo que digo, se pierden miles de transacciones por no poder llegar con comodidad. Pero también el Sur y La Laguna padecen a Concejales de Trafico poco sensibles.

Como quiera que eliminar los autos, educar a  los ciudadanos, o mejorar infinitamente el transporte publico en esta isla de orografía peculiar, son apuestas a tan largo plazo que marean solo de pensarlas, ruego, suplico y exijo, a los responsables de trafico de todos y cada uno de los ayuntamientos de la isla que se pongan a trabajar coordinados y en serio, y que me disculpen de corazón, los que no necesiten esta arenga, que los habrá, aunque su esfuerzo no se note en esta ciénaga incompetente que lo anega todo.

Muestren, por favor, respeto por sus ciudadanos, por nuestros turistas, por nuestros comerciantes y por la manera de ganarnos la vida  la mayoría de los canarios.

Las obras, los desvíos, las soluciones,las señales, las facilidades para llegar a las zonas comerciales, las comodidades para hacer turismo, visitar, comprar, degustar y disfrutar, que se hagan con la cabeza, y de estas con las mas capaces, siempre, siempre, pensando en facilitar, ayudar y cooperar, no en prohibir, sancionar , reprimir, o simplemente “pasar”.

A reflexionar.

Reflexiones L. Soriano