coraje

CORAJE.                                                                                                  L. Soriano

Bueno, el PP esta resacoso, ya tiene el Oscar tan buscado.             Ahora…. a administrar el éxito. Combatir y manejar el éxito, de los demás por supuesto, mientras espero el mío, es una de mis obsesiones, y en este caso, nos va a demás a muchos millones el modo de vida presente y futuro que lo manejen bien.

¿Tendrá el coraje quien tenga que tenerlo para cambiar esa nefasta Ley electoral, y dejar, si es que quieren, que el Senado sea la Cámara territorial pero que el Congreso o cámara “baja” sea un reflejo real de los votos de los ciudadanos? Aunque les pueda perjudicar, dejar que entren los representantes reales de los españoles.

¿Tendrá el coraje el mismo, para cambiar la Ley que politiza a la Justicia y dejarla libre de ascensos y medallas rentadas, para que de una vez y por todas  el poder judicial no sea la Justicia de partido creada por el  Gran depredador de la democracia F Gonzales, solo o en compañía de otro, cuando eran  el dúo del remate a Montesquieu?

¿Tendrá el coraje asimismo de cambiar de arriba abajo las Leyes fiscales, confiscatorias y depredadoras de empleo y emprendedores, laminadoras de ilusiones y de voluntaristas, para hacerlas posibilistas, justas y donde el contribuyente y su atención sea el centro y objeto de ayuda, defensión  y guía?

¿Tendrá el coraje igualmente para deshacerse de todo el lastre corrupto e improductivo, político-funcionarial, pero también Sindical-Empresarial, y deshacerse de todo lo que deba de estar cotizando y aportando en lugar de consumiendo presupuesto?

¿Tendrá por otra parte la valentía de limpiar las cloacas de Interior, Ejercito y  CNI,de una vez y para siempre para, no solo beneficio público, sino para que los honrados , serios e independientes funcionarios que son mayoría no se sientan vejados y discriminados? Volver  a pasar pagina será la ruina de nuevo.

¿Tendrá el coraje también para retomar las competencias en Educación, Sanidad y Justicia a las Autonomías, limitándoles la capacidad de gasto y la de recaudación salvaje que se hace en cercanía al administrado?

¿Tendrá el coraje finalmente, por ahora, de elegir a gente seria y preparada, tecnócratas o no, para dirigir el país, con responsabilidad y lejos de la impunidad dolosa como hasta ahora han manejado el país dirigente de todo pelo, a sus anchas y sin control?

Me conformaría con que en esta legislatura, con esa mayoría, y buscando los apoyos necesarios donde los necesite, abordara y resolviera estos problemas básicos de los españoles, imprescindibles para la esperada recuperación económica y moral que nos es urgente, protegiéndolos incluso de ellos mismos, para que no se vuelvan a producir nunca más como hasta ahora.                   

A Reflexionar

Reflexiones L. Soriano