L Soriano
Sinceramente creo que ante nosotros tenemos un cruce de
caminos donde de verdad nos jugamos algo más que un cambio de gobiernos de políticas
similares. Aquí la ruleta electoral va a dar premios, pero también puede dar
muchos disgustos. Sobre todo a nosotros, los ciudadanos, los votantes,
pagadores y sufridores de todo lo que se estropea en este país.
Yo lo tengo bastante claro. Soy demócrata sin paliativos,
Liberal absolutamente y de derechas por contraste con los que se califican de izquierdas. Sin embargo no me siento
representado por el partido que tradicionalmente se espera que actúe y tome
decisiones de corte liberal derechista, que según mi opinión, son las únicas políticas
que crean riqueza, igualdad, empleo, prosperidad e ilusión rayana en la
felicidad. Si ese partido es el PP, actúa como el PP, decide y se expresa como
el PP, yo jamás le votare. Así, un partido que "chantajea" a sus votantes
, sus simpatizantes o sus indiferentes con el lema, "sigo en mis asuntos,
casi ninguno limpio, pero si no me votas vendrá el caos", merece morder el
polvo del suelo áspero. Esta vez ni tapándose la nariz se puede votar a esta formación ya que nos lo
ha dicho claro. Ni se van los secuestradores de sus siglas, ni cambiaran sus políticas
y practicas ni harán nada que pueda ayudar a nadie. Y así y todo, quieren que
les voten. El fuero o el huevo.
Votar socialista en este país es algo que deberían hacérselo
mirar los incautos políticamente emocionales, y emocionalmente influenciables.
Si bien los "monstruos" populistas de antaño hoy parecen estadistas
de primer orden, como Felipe o Guerra, Leguina o Corcuese(ra), hoy en día, sus
dirigentes son disminuidos totales, histriónicos, histéricos, malos y bastante
malas sombras. No hay micho que decir, ya que están corriendo para huir de la
boca fagocitadora de la extrema izquierda que han cultivado con mimo y ahora se
les va a merendar. Es una opción inútil y repito sin sentido real, practico o
de ventaja para el que los vote. Ni merecería la pena mencionarlo como opción.
Votar al "enjambre" de 35 o más grupos unidos solo
por el odio o la tontería, por el vacilón o la ramplonería, pero dirigidos por
unos "agentes" discípulos de Beria y Vyshinski, organizados y
financiados por cloacas internas y externas, es una decisión suicida, aunque
parezca refrescante. Los cuervitos que hemos criado entre todos por la
pasividad y perversidad de nuestros gobernantes, Instituciones y demás
mandamangutas, pueden convertir España en un fumadero y acabar de destruir a un
país económicamente muy débil con un endémico 25% de paro. Además de darle un
mordisco a Europa en los genitales, una España Podemita VenzoIrani, podría ser
lo que nos merezcamos como vacuna. Yo no lo intentaría ni siquiera de broma ni
cachondeo.
Así pues, lamentablemente, la única opción posible en este
momento es el grupo de Ciudadanos. Aunque algún postureo y trayectoria nos
pueda molestar y el futuro de lo que hagan es tan incierto como Castro cuando
sustituyo a Batista en Cuba. Blanco y en botella, verde con asas, oro parece plátano
es. Esta es la única opción y esperamos que se haga mayor pronto. Pero si Cs no
es bisagra obligada, la encrucijada se volverá trampa en todas sus direcciones.
Un cruce de caminos donde todo voto va a valer muy mucho y se va a decidir
entre una esperanza y un drama. A Reflexionar