La situación es tremenda, cientos de miles de personas desplazadas por
miedo a lo que en sus países ocurre. Sin
embargo y aunque pueda parece insensible ante la tremenda tragedia humana, hay
que hacer una reflexión profunda y meditada para poder, primero entender, y a continuación
paliar o terminar con la horrible situación. En estas cosas la historia nos enseña que hay que ver mas allá
de lo que tenemos delante, de lo que claman los que parecen “humanitarios y
pacifistas” y solo son sesgados partidistas con las mas oscuras intenciones. En
cualquier caso suelen ser los que gritan
“que alguien llame a un medico”, y se
quedan tranquilizados de conciencia, continuando sin más atención, con sus falsarias vidas. Independientemente de que algunos estados
o ideologías mal llamadas religiones, aprovechen para tomar situación e intenten una invasión camuflada, hay que
actuar con rapidez, y dar ayudas y cultura no es de recibo. Ni hay inmediatez
ni garantía de aceptación o efectividad. Destruir las pateras desde los países emisores
de tragedias humanas consentidas y establecidas como negocio, con o sin el
consentimiento de los sátrapas que gobiernan, es una solución aceptable. Antes de que se
suban los desgraciados “clientes” se destruyen de las más y mejor maneras
posibles los medios de transporte y el problema se contiene aunque sea en
parte. El flujo terrestre tiene otras vertientes que
deben hacernos reflexionar. El problema está causado, al parecer, por unos
conflictos político religiosos que pretenden dominar el mundo entero o al menos
parte de el. También parece ser, que al igual que en Vietnam donde desde que se
fueron los Yankees ha habido más de 12 millones de muertos provocados por los
que “ganaron” y aun no ha parado el trágico conteo ya que los regímenes comunistas
siguen en su tradicional opacidad aunque acabaran con Pol Pot. Así parece que la solución Bush no era tan mala. Al menos los
mantenía allí, en su pueblo y con sus costumbres medievales que es donde al parecer
y dado que no se rebelan contra los Sultanes o Califas, les parece bien estar y
vivir. Con la llegada de Hussein Obama, hemos
“perdido” para el progreso, tranquilidad y paz mundial, países como Afganistán, Argelia, Túnez, Egipto,
Irak, Líbano, Siria, y Libia, con el embajador americano muerto dando la idea
de que salen gratis estos objetivos al no haber habido ninguna respuesta seria.
Amenazan ya a Turquía, destruyen un
patrimonio de la humanidad como es el origen de la civilización humana de
Sumer, y amenazan hasta las pirámides.
Les niego el derecho de ser dueños de los vestigios de la historia de la
humanidad y de los recursos naturales básicos,
para que puedan destruirlos o hacer de ellos un mal uso fuera de la sostenibilidad razonable. Lo
peor, el gendarme del planeta salió corriendo
o está en la “pomada” de favorecer que
esto ocurra, y esa es la inquietante cuestión
a reflexionar.
Es muy
curioso y llamativo, que todo este
inmenso éxodo, no tenga como destino los prósperos países del Golfo.
Millonarios ellos y con tantos recursos despilfarrados en yates, aviones, lujos
asiáticos y Urbanizaciones desiertas acondicionadas y lujosas. Quieren
Alemania. Donde ni el sistema de gobierno, ni la lengua, ni la cultura, ni la sharia, ni el
trato a la mujer, la ablación, ni nada que se pueda homologar ni de muy lejos
ocurre. Asimismo es muy relevante observar que ningún ejercito musulmán “autentico
o moderado” como nos quieren vender, se apresta con los mas avanzados medios técnicos
y humanos a combatir al Dash, Alqueda, IS, Talibanes o como se llamen la misma
cosa. Raro ¿verdad? Muy heteróclitos hechos probados avalan la extrañeza de
esta situación, ya que saben que corren un grave peligro si ganan los radicales
finalmente como al parecer sucederá inevitablemente.
Créanme que efectúo desde hace 30 años más de 100 vuelos/año y recorro el mundo por trabajo. Conozco muchos árabes, musulmanes o no, pero casualmente, moderados beligerantes contra sus “co-religionarios”, estoy seguro de que “deben de haber”, mas yo, jamás he conocido a ninguno. El que menos nos pide paciencia y compara 2500 o 500 años de Judaísmo y cristianismo, con ahora mismo. La izquierda Internacional pero la española en particular “adora” el Islam entre mas radical mejor. Les parece bien todo, desde la política homófoba, hasta el trato discriminatorio y los inexistentes derechos de las mujeres y los niños, la vida en la Teocracia aberrante, donde no hay delitos sino pecados. Hay otra curiosidad del problema, y es que no estamos unidos frente a la barbarie debido a la selectividad, sesgo y aleatoriedad aunque previsible del pensamiento “izquierdoso”. Es una querencia del odio compartido y muy perjudicial para nuestra civilización, cultura y modo de vivir. Como una legión de D Julianes, entregando el Jebel a Tarik y protegiendo su paso por el estrecho, están dispuestos a entregarnos y entregarse a la imparable ola Islámica. Increíble pero es un hecho incontestable. Da miedo. El envío urgente a países de sus creencias y costumbres, sería la solución mas razonable, siendo un hecho además que, los receptores, no pasan penuria alguna sino todo lo contrario parece que encuentran dificultades en encontrar donde desaguar billones de dólares procedentes de las “inactividades” petrolíferas. Vivirían como emires y disfrutarían de la vida con sus afines.
Hay que pedir, para concluir, que se mojen bien mojados los políticos en este trágico asunto, e incluso el Pope argentino jesuítico, blandito en el tema y denuncia, según mi criterio, tratando de pescar respeto en el mar de sangre de cristianos y otras creencias incluidas islámicas divergentes. Creo que de momento hay tema de reflexión, aunque el asunto da para mucho más.
Créanme que efectúo desde hace 30 años más de 100 vuelos/año y recorro el mundo por trabajo. Conozco muchos árabes, musulmanes o no, pero casualmente, moderados beligerantes contra sus “co-religionarios”, estoy seguro de que “deben de haber”, mas yo, jamás he conocido a ninguno. El que menos nos pide paciencia y compara 2500 o 500 años de Judaísmo y cristianismo, con ahora mismo. La izquierda Internacional pero la española en particular “adora” el Islam entre mas radical mejor. Les parece bien todo, desde la política homófoba, hasta el trato discriminatorio y los inexistentes derechos de las mujeres y los niños, la vida en la Teocracia aberrante, donde no hay delitos sino pecados. Hay otra curiosidad del problema, y es que no estamos unidos frente a la barbarie debido a la selectividad, sesgo y aleatoriedad aunque previsible del pensamiento “izquierdoso”. Es una querencia del odio compartido y muy perjudicial para nuestra civilización, cultura y modo de vivir. Como una legión de D Julianes, entregando el Jebel a Tarik y protegiendo su paso por el estrecho, están dispuestos a entregarnos y entregarse a la imparable ola Islámica. Increíble pero es un hecho incontestable. Da miedo. El envío urgente a países de sus creencias y costumbres, sería la solución mas razonable, siendo un hecho además que, los receptores, no pasan penuria alguna sino todo lo contrario parece que encuentran dificultades en encontrar donde desaguar billones de dólares procedentes de las “inactividades” petrolíferas. Vivirían como emires y disfrutarían de la vida con sus afines.
Hay que pedir, para concluir, que se mojen bien mojados los políticos en este trágico asunto, e incluso el Pope argentino jesuítico, blandito en el tema y denuncia, según mi criterio, tratando de pescar respeto en el mar de sangre de cristianos y otras creencias incluidas islámicas divergentes. Creo que de momento hay tema de reflexión, aunque el asunto da para mucho más.
Debemos actuar. A reflexionar