ANÁLISIS POLÍTICO.
LA ABSTENCIÓN DE VOX.
L Soriano.
No me parece correcta la abstención en Política, nuestros representantes tienen que fijar sus posiciones , lo de abstenerse es algo personal no Político. Es desentenderse del resultado que tengan nuestros problemas. Sin embargo.... A veces, hay que poner pie en pared, o hacer como la Marquesa, poniendo sus atributos sobre la mesa. Creo que ya está bien. Ya es suficiente. La demonización de un partido como VOX es inaudita. Inexplicable, insostenible. A todos les estorba un partido que a pesar de la antidemocrática actuación de medios e Instituciones, llega a casi los 4 millones de votos propios y a varios más de simpatizantes. Les señala, y les deja en evidencia sus vergüenzas, sus componendas, sus malversaciones, y no lo pueden consentir. Les disputa su territorio cautivo. A algunos,les disputa sobre todo, la representación de la verdadera oposición.
Escuchar a partidos como Esquerra o Bildu o Cup, tachar a
VOX de todo lo peor imaginado y nunca probado, negándoles pan, sal y medios, es
verdaderamente alucinante. Separatistas de sangriento pasado, terroristas
blanqueados, pero con manos rojas de sangre, protestan contra “suposiciones de futuras actuaciones de VOX”.
Pero casi el peor de todos, el PSOE. Con
esas siglas tenebrosas que dan auténtico miedo si se mira a su trágico pasado.
Cuando exhibe todo su tétrico plumaje en
las televisiones y medios comprados o poseídos, pontificando y jaleando con sus
perros mediáticos juramentados, en contra de VOX, quedan en absoluta evidencia
y desprecian a millones de compatriotas. Y eso no es gratis, no les puede salir
gratis. No les sale gratis. Decía que casi, porque el PP
sobre todo su cúpula se lleva la palma del campeón en la imposible lucha contra
su mortal enemigo. Se asemeja
a Moctezuma II, el de los cuchillos de
obsidiana para arrancar corazones latentes, ante Cortés, sus jinetes y
arcabuceros. Aquel se pasaba el día, rezando a Kukulkán, para que no Pasaran de
Veracruz. Intuía cuál sería su futuro.
La abstención controvertida de VOX en este asunto de los
dineros europeos, que parece el “perdido
barco del arroz”, es una posición cuando menos cuestionable. Si se ponen
palos en las ruedas de la venida de fondos, se retrasan o se piden en una patética
desunión, se dan excusas a otros países para que se beneficien antes o más.
Eso es una premisa suficiente a tener en cuenta, para no
rasgarse las vestiduras. Para VOX ha sido una ocasión de oro, para decirles a
todos, que sus apoyos dejan de ser “gratis et amore”. A Cs le da asquito hablar
con ellos. Al PP lo pone de los nervios que le pise la merienda y hasta la
cena. Pero ambos gobiernan en tres comunidades y en decenas de municipios
gracias a quien no es interlocutor, y menos participe del gobierno que
propician.
Lo de la Moción de Censura, fue muy grave. La posición del
PP intolerable. Ya había que poner las cosas en su sitio. Y sin embargo no se podía
perjudicar a afines y romper gobiernos que hubiesen aprovechado “La Peste” que
nos gobierna. VOX mantuvo la calma que perdió Casado. Esta de la abstención,
sin embrago, fue una buen a ocasión para enseñar los dientes. A los abusones se
les para los pies y muestran su cobardía inmediatamente. Si la derecha quiere volver al poder, tendrá que
contar con VOX. SÍ o sí. Condición
necesaria, y seguramente suficiente. Ignorarlo es de necios, e irresponsables.
La deriva del país requiere dejarse de artimañas políticas y resolver lo que el
PP no quiso arreglar con sus mayorías absolutas. No olvidamos a Mariano, ni a
Soraya, ni a Montoro ni a Pastor. Todavía tenemos pesadillas y ganas de reparación,
incluso venganza.
El PSOE, seguramente Redondo, ha visto clara la jugada. El hueco que solo veía Di Stéfano para colarse
y golear. Tendiendo una
mano a VOX, desestabiliza más al amenazante PP, que según el pucherista Tezanos
se le acerca en votos. Pero a la vez lanza mensaje cristalino a las separatas y
pro etarras. "Los votos que me falten para cosas concretas, correctas, los
tomaré de allí, sin contar con ustedes." VOX por su parte, lanza el suyo. Puedo
votar racionalmente todo lo que crea que nos beneficia como País, sin tener en
cuenta lo que me beneficia como partido.
Creo, personalmete, que ha sido una buena decisión. Los
fondos se pelearán aquí y si se derrochan se les hará fuerte crítica y oposición.
Pero que vengan ya, es la absoluta prioridad.
Para terminar, mi posición es la de un Liberal convencido. No me gustan los partidos políticos ni que la débil democracia que se nos ofrece, dependa solamente de ellos y de sus intereses políticos, muchas veces personales. Y menos, con la Ley electoral aberrante que impera. Aun así y mientras esto no consigamos cambiarlo, sólo me interesa aquel partido, con el que tenga menos diferencias reales y demostradas. Y eso es lo que decide mi apoyo y mi voto.
A Reflexionar,