DEUDA PERPETUA. L
Soriano
Muy apreciada en
otros tiempos, se refiere a la deuda sin fecha fija de devolución,
solamente obligada a pagar los intereses
pactados y que podría devolverse en cualquier momento o nunca. En épocas de
baja inflación e intereses altos, es una opción extraordinaria para las rentas “tranquilas”
que no buscan riesgo. Sin embargo en épocas de alzas continuadas de precios que
provocan pérdida de valor adquisitivo, combinada con intereses bajos, es mortal
para el prestamista. Pues bien, esta falsa alegría gubernamental que provoca
fiestas, fuegos de artificio, gigantes y cabezudos, es solo porque al parecer a
fuer de maquillarlos, se atisban unos cuantos índices que podrían indicar
cierto tipo o clase de crecimiento, pero
ningún desarrollo real. Lo cierto y verdad es que necesitamos pedir
dinero prestado cada semana en astronómicas cantidades, para pagar los costes
monstruosos de este Estado que estos gobiernos han creado. Lo cierto y verdad
es que, cada vez que logramos colocar con “éxito” deuda en los mercados, damos
otra vuelta de tuerca a una carga elefantiásica que no podremos ver devuelta jamás
los mayores de 50 años, y bajando el límite de edad cada día. Sin la intervención
divina al menos. El escenario ying de petróleo barato se anula con el yang de
la subida del Dólar (mas del 22%), ya que no debemos de olvidar que esos “estúpidos
patanes” que tanto odia la izquierda nunca dejaron que las comodities, ni la energía,
ni los combustibles se pagara en otra cosa. Ellos sí que saben y a ver quién es
más tonto, si ellos o nosotros que nos creemos toda esa mezquina intoxicación del
rojerío retro-símil piel-progre. Así pues, si la devaluación en individual nos
hubiese favorecido algo por contraste, al recibir nuestro turismo desde, y enviar
nuestra exportación a, nuestro entorno, al estar en el pelotón de los torpes
mundiales, Europa, y encima siendo el farolillo rojo, nuestra postura es
insostenible. Ademas con nuestra industria previamente destruida, y sin nada propio de gran valor, estamos perdidos. Así pues, solo se sostiene esta entelequia un rato, recibiendo dinero que
sobra en el mundo y que supone que nos esclavizaran 50 años para pagar esa
deuda PERPETUA, y que pagaremos porque queremos seguir militando en la
comunidad inútil y derrochona que muere por exceso de derechos, que otorga además
estos con énfasis a sus enemigos más perversos, antes incluso que a los
exprimidos contribuyentes que lo financian. Así somos y hasta aquí hemos
llegado. Ahogados en “machangadas” y muertos de éxito. Practicando democracia
para defenderla y defendernos de lo peor del universo en un buenismo empalagoso
e inútil. Tendremos el deshonor y tendremos el desastre. Pero mi reflexión trataba
de situar una duda más que razonable que me posee brutalmente. ¿Tiene derecho
un gobernante a pedir esa cantidad de dinero, aunque hayan quienes se la
presten para mantener su postura y en su caso seguir optando a ganar las elecciones,
aun a costa y a sabiendas de que el país no tiene PIB suficiente para generar
recursos pasa su devolución o pago, y que deberá seguir endeudándose cada día
mas, para devolver vencimientos y pagar intereses que son a veces bajos pero otras
veces muy altos? ¿Es lícito,
legal, y posible con las leyes en la mano, aunque no sea ético, ni moral ni
adecuado ni conveniente? ¿Hay que endeudarse necesariamente para tanta estructura,
mucha inútil e inoperante, sobrecostes abrumadores, latrocinios generalizados,
sueldos, salarios, de personal improductivo, dietas sin fin, y consumo de
recursos sin control ni freno? ¿Debemos aceptar que sin responsabilidad alguna,
y para que sigan diciendo que el Estado se sostiene y paga, nos debamos
endeudar perpetuamente sin posibilidad de que lo podamos devolver sin continuar
requiriendo recursos nuevos cual pirámide de Ponzi o Madoff se tratase? ¿Debemos
aceptar que para que no quiebre la SS deberán de dejar de tener pensión los que
no cualifiquen de las siguientes generaciones por estar en el paro ya más del mínimo
requerido para obtenerla, y que serán rehenes de las dadivas del gobernante para que les den una ayuda vital a cambio del
voto como claramente pasa en Andalucía y en otras comunidades menos conspicuas? ¿Podremos ver respondiendo
por ello a algún gobernante por estampar esas firmas OBLIGANDONOS a pagar lo
que ellos piden prestado y sin escrúpulo alguno derrochan hasta que nos duele? Nuestros hijos y nietos jamás nos perdonaran algún
día haber roto la sostenibilidad del sistema, comiéndonos todo en esta generación
sin dejarles más que raspas y deudas impagables. Como no reaccionemos seremos culpables no solo de haber
destruido la herencia de nuestros padres, forjada con sangre incluso, y con
miles de privaciones, sino entregar una sociedad abocada al desastre o a la
guerra. Y no hay catastrofismo en la realidad. A reflexionar.
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