EUROPA... Raptada. L Soriano
Sinceramente, después de haberme recorrido más de media
Europa este año que acaba, debo asegurarles que, lamentablemente, llego a la conclusión de que está perdida.
Es mi opinión, y muchos llegaran a decir que es exagerado,
que al final todo se arregla, que hay que tener paciencia-aguantar-. Los pacifistas mortales, los
ecologistas tóxicos, los buenitas vinciguerras. Y muchos desinformados
voluntaria o interesadamente, también querrán que nada les cambie ya que están
acomodados al sistema. Mayormente porque lo parasitan o apesebran en el.
En Europa, la invasión extra europea es impresionante,
resulta conspicua, llamativa. Sin embargo, hay que distinguir, y ahí les duele,
entre los integradores, y los desintegradores. Los que se quieren incorporar al
carro europeo y gozar de su bienestar ayudando a mantenerlo o a mejorarlo, son
bastantes en porcentaje. Pero los que quieren dinamitarlo son muchos, y si
ahora no son más, si son los más procreadores. Así, es un simple caso estadístico
basado en simples matemáticas . En 50 años, los no integradores, que además han
vivido, viven y vivirán de nuestros impuestos, serán inmensa mayoría y nos
cambiaran de arriba abajo.
No hay salida porque estos grupos, no producen absolutamente
nada en comparación con todos los demás, y viven de los derechos que otros han
conseguido y los disfrutan con profusión. No les interesa la educación ni el
servicio ya que somos el enemigo a batir y sin embargo, ellos creen ciertamente
que somos estúpidos. Y lo somos ya que los alimentamos, los cuidamos y les
permitimos que cada vez , poco a poco, se apropien de todos los resortes de las
distintas gobernabilidades. Y no hay nada que hacer. Hay olas que son
imparables, como fue Obama, como lo fue
Castro, o Stalin. Hay que dejarlas pasar sumergidos hasta que ellas mismas se
extingan por falta de combustible que quemar, en este caso contribuyentes a los
que exprimir o colectividades a las que esclavizar. Esta ola Islámica, porque
estamos hablando únicamente del mundo islámico, tan silencioso con sus fechorías
criminales , tan corporativista y escrupuloso con sus creencias, vienen a
destruir, no a crear nada. Y los que nos esquilman a impuestos, se los ofrecen
a estos de manera indiscriminada, presumen de ello y encima se llenan de fervor
por la buena acción que hacen. Lo dicho. Esto no hay quien lo pare y la
sugerencia es , o nos enfrentamos al problema, le llamamos por su nombre y lo neutralizamos
o prepárense a salir de aquí con hijos y nietos cuanto antes, ya que nuestro
fin como civilización, no será rápido, aunque si doloroso.
A reflexionar.
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