TRINCHERAS.- L.
Soriano. El paro en
España está provocando una inmensa trinchera que divide al país por una franja generacional.
En este momento el mapa laboral de cierre del año es el que sigue:
4T 2012
|
22.922,4
|
16.957,1
|
5.965,4
|
59,80
|
26,02
|
Se lo trato de explicar. En el 4º trimestre del 2012, hay
casi 23 millones de españoles en capacidad de trabajar, de los cuales hay
trabajando casi 17 millones, casi seis millones de parados, lo que arroja un
paro del 26% y un empleo de casi el 60%. Si tenemos en cuenta que en los países
desarrollados hasta un 7% dependiendo de
las economías, se puede considerar pleno empleo, según los datos oficiales
tenemos un 20% de paro “oficial” estimado cierto. Según el Presidente de la CEOE, eso es falso,
y aunque no dice si es que cree que hay más o menos, hemos deducido que menos,
y si es así, yo creo que esta en un error. Lo digo porque los autónomos no
figuramos sino acaso buscando empleo y los que están en cursos y en otras
actividades oficiales tampoco, y convendrán conmigo que a falta de estadísticas
fiables, un millón y cuarto mas se podría añadir sin errar demasiado. Otra
salvedad es que buscar datos del empleo público es difícil, parece que les
cuesta ser claros, y datos desde el 2010 son confusos. Pero reconocen unos tres
millones y poco, un 20% de los empleos totales, lo que significa que
trabajadores productivos en el sentido de aportadores de recursos son unos
doce o trece millones como máximo. Entiéndaseme.
Un medico es productivo, produce salud y bienestar, un policía produce
seguridad o al menos debería, y un juez produce justicia, en fin..., sin
comentarios. Pero sus sueldos y por ello sus retenciones y aportaciones vienen
de las cuotas o ingresos fiscales de los doce millones que aportamos de
actividades económicas reales. De lo que se deduce pues que un 35%
aproximadamente de los cotizantes sostienen al país entero. Para que esto
ocurriese, todos tendrían que pagar esos impuestos confiscatorios y desnortados
de imposible aplicación a nuestra economía de peculiares circunstancias. Pero
eso no ocurre porque a muchos no les compensa contribuir a sus desmesuradas
obligaciones, o simplemente no pueden por mera subsistencia vital. Si a esto se
añade la corrupción Generalizada sin paliativos de arriba abajo que además encarece
la obra pública al doble y los gastos sociales en mucho por la nefasta gestión,
el panorama es de imposible funcionamiento sin graves convulsiones, revoluciones
o drásticas soluciones. Pero ¿qué es lo que provoca toda esta serie de
perversidades que ocurren en nuestra economía? Pues una honda trinchera generacional
insalvable y de dificilísima reparación. De un lado los 14 millones
aproximadamente de trabajadores por cuenta ajena con un exceso de “derechos”
que no tengo más remedio de tachar de privilegios al no ser extensibles a todos
los demás, y de otro lado los aproximadamente 9 millones entre parados y autónomos
que no tienen derecho a nada absolutamente. Cierto y verdad que la minoría se
equilibra cada día, y si bien esta nutrida en su mayor parte de jóvenes de
menos de 35 años, continuamente se les unen al otro lado de la trinchera gente
de mayor edad y muchos de más de 50 años de dificilísima reinserción laboral.
El verse en un momento determinado a un lado disfrutando de unos convenios
enloquecidos y de unos privilegios en cuanto a horas de trabajo, vacaciones, días
libres y prebendas sin cuento, y de repente al otro donde todo es recorte,
sueldos bajos, horarios amplios y exigencia productiva, cuando no paro absoluto
y falta de ingresos y recursos, produce una sensación horrible, máxime porque
los de menos de 50 años siempre han creído que esto se sostendría así o como
poco aumentarían los privilegios. Los políticos embusteros y compra votos, se
lo habían asegurado y les gritaban, “a consumir”, porque sus derechos estaban garantizados.
Por todo lo anteriormente expuesto, defender Numantinamente unos privilegios
para una parte menguante de población, dejando en la miseria paupérrima al
resto es inadmisible. Los que los defienden y los que los amparan como esos
sindicatos jurasicos que además son un club de millonarios que reciben
centenares de millones de euros por todas partes de la administración para
garantizar “la paz social”, hacen un flaquísimo favor al país en general. He
procurado mantenerme algo al margen de opinión, para que ustedes saquen sus
propias conclusiones, pero es muy difícil sin señalar quienes ponen los palos
en las ruedas con discursos demagogos de corte Bolivariano. Que no les engañen y confundan en
donde buscar al verdadero enemigo. A
Reflexionar.
0 comentarios:
Publicar un comentario