Los celos de nuestro OTELO

 

EL SEPPUKU de OTELO.- L Soriano

En el código ético del Samurai  , el Seppuku o “corte del vientre”, es una muerte autoinfligida por desentrañamiento. Vulgarmente se le conoce como Hara Kiri.

En Otelo, como en Tosca, William y Victorien, describen con magistral precisión, el demonio de los celos, y sus consecuencias destructoras.

Las guerras internas en los partidos, producen auténticas masacres, dado lo que saben unos de los otros. Afectan a sus cúpulas y a sus militantes. Las ansias de poder, y la defenestración del mayor oponente, el interno, hacen de los “compañeros” de siglas, rabiosos “enemigos íntimos”.

Estamos en España ante una encrucijada. Si seguimos con este gobierno que, según su “líder carismático”, dialóga con todo el mundo, y no como otros partidos que excluyen a todos los que no piensen como ellos, nuestra ruina social, cultural, económica y emocional está asegurada.

En principio, hablar con todo el mundo, no es una mala política. Y puede parecer que los que no la practiquen, sean unos trogloditas intolerantes.

Sin embargo, sí lo es, si nos dedicamos a dar legitimidad y no sólo de diálogo, sino cesiones y concesiones, a  delincuentes declarados, cuyas intenciones delictivas son proclamadas. Si  incluso perpetran acciones que van además en contra de nuestras Leyes, desde la Fundamental hasta la más nimia.  Si les permitimos que incumplan lo que el resto de los ciudadanos obligados a ello, cumplimos escrupulosamente, y que se salten controles, que quemen comisarías, paren autopistas, incendien las ciudades, destruyan patrimonio y atenten contra personas, propiedades y posesiones, la premisa de dialogo, queda bastante maltrecha de exponer. Además, rematan,  aplaudiendo a quienes hacen homenajes a asesinos y a fascinerosos, como si fueran héroes, y sus victimas merecedoras de sus actos. ¿Dialogo o la Ley?

Si resulta que es lícito pactar con quien de entrada ya nos dicen y avisan, que ni son ni se sienten  españoles, ni quieren cumplir las Leyes y se declaran insumisos ante toda nuestra forma de vivir,  que van a seguir y que volverán a hacer lo mismo una y otra vez.  Como decía Adriano en sus memorias, ¿Cómo vamos a pedir  entonces cumplirlas a los ciudadanos que sí las respetan?

Esto  expuesto, la única manera de quitarnos de encima esta “plaga” maléfica que nos gobierna , es ganándoles las elecciones. Vigilando que no nos hagan pucherazos,  que ya preparan con encuestas ridículas y sesgadas.   Atentos a que no incluyan a votar a los españoles tresmesinos, recién llegados, manumitidos, agasajados y engodados, con nuestro dinero, mientras a nuestros ciudadanos desfavorecidos, se les da miseria y migajas.

Pues bien, al parecer, a la cúpula perversa del primer partido de la Oposición, le parece más importante, asegurarse el inmerecido sillón de sus entretelas, que salvarnos de la Tragedia.  Y  les importa una higa, si en la peleílla interna, en el “dribling” grotesco, en la zancadilla barriobajera 

y en el taconazo de mancebía, las elecciones se tuercen y vuelven los demoníacos a gobernar.    Ya que ellos sí, se unen hasta con los antropófagos que los fagociten. Casado Y Teodoro, pasaran como antes otros Peperos influyentes, al cuadro de Traidores a sus votantes y a los españoles en general, por  priorizar sus objetivos en  derribar a sus adversarios internos antes que a sus enemigos mortales de afuera.  Y con esta victoria, ganan los de la Banda, y alcanzan sus objetivos.

Se hacen su Seppuku particular, aunque por deshonor, y con el , arrastran a toda la población española en general, salvo a los beneficiarios cainitas, a la ruina más absoluta, y a la pérdida de valores imposibles de recuperar.

Lo digo con pesar, ya que sería mas que sencillo, que toda la oposición unida, se enfrentara a la Tragedia. Aunque fuese temporalmente, por el estado gravísimo y de emergencia nacional que provoca la patulea de depredadores que nos gobierna.  Entre más tiempo pasen destruyendo España, mucho más difícil será reconvertir y retroceder tanta maldad.

Como en el “congreso del PP”, no aparten a nuestro Otelo-Casado, o este no aparte a Teodoro , a otros miedosos y también celosos, y se dedique a trabajar a fondo para, TODOS UNIDOS ganar las elecciones, inevitablemente Junto a VOX, estamos sentenciados. Los resultados de la posiblemente última noche electoral democrática, estarán ya cantados. Ganará la Peste de nuevo.

Por último, si VOX no saca al menos 70 escaños, y les confieso que espero y confío en que sean bastantes más, aunque ganaran las elecciones los del PP, no solo no nos resolverían nada, sino enredarían nuestra vida como lo hizo Rajoy en su última y final mayoría absoluta. Así que, estamos muy a tiempo aún de evitar a nuestros hijos y nietos una pesadilla, o pasaremos a la historia como la generación que permitió nuestra desaparición en muchos aspectos.

A reflexionar

 

 

Reflexiones L. Soriano