ABORTO
L. Soriano
Estoy seguro
que el drama social del aborto no es plato de gusto para nadie.Lo que me
produce naúseas es que se utilize políticamente, a modo de distracción por los
gobernantes, y lo que es peor, que entremos al trapo rojo sangre que nos jalean
los inútiles que no saben manejar una crisis.
Estoy
convencido de que nadie se embaraza para abortar, y que para la inmensa
mayoría, el hecho del aborto es traumático y desolador, así como difícilmente
olvidable. Es una realidad social, es un hecho que ocurre en las sociedades
“avanzadas”, donde mantener a los hijos es muy caro y dificultoso, asi como
incompatible con el trabajo...