ADIOS MAJESTAD
L Soriano
Como
liberal, no es que sea especialmente monárquico, los reyes no nos han dado
muchas alegrías. Sin embargo, los ejemplos de las Repúblicas no es que hayan
sido malos, sino terribles, desastrosos, mortales de necesidad. La cantonal, la
República de las checas y las sacas, etc. Horroroso. Así pues no soy Monárquico
pero si comparo, no hay color, salvo intenciones torcidas. Y por otra razón:
Imagínense que en vez de un ZP hubiera dos, en Moncloa y en la jefatura de
Estado, dos Sánchez, incluso dos Rajoys, Sorayas y Montoros. Insoportable,
mortal quizás.
La carta de
Maximiliano a Benito Juárez, debería ser cabecera de todo monárquico y aviso a
los que dan mal uso a la democracia, o con apariencia de la misma.
Lamentablemente
Majestad, y lo hago extensible a su consorte, tan dada ella a coquetear con esa
izquierda que les odia, critica e incluso despelleja, lo que les queda esperar
de este país, de los que han propiciado la continuidad de la deriva totalitaria
es solo ninguneo, desprecio, deslealtad y mala educación.
Tiene
ya consolidada la Dinastía, tiene su heredera incontestada, legitimados todos,
con dinero propio de la Corona y con sus primos listos griegos en Londres
haciendo sus labores de relaciones internacionales. No deje que inutiles, indocumentados y maleducados, les falten respeto o quizás cosas peores. Diga adiós con
dignidad antes de que le traten de derrocar. No plantearán referéndum porque lo
perderían. Lo tratarán de aburrir soliviantar.
Si esta
Constitución, derivada de una mala transición, hecha por -como mínimo- unos
temerosos, no es capaz de protegerle SM ni
a millones de españoles, de que unos asaltacaminos, que la odian y que
quieren verla destruida por motivos que ellos no saben pero parece sienten, ni
la Constitución ni la monarquía nos sirven para nada. Pensar que solamente
serían los llamados a gobernar por la “sabiduría” del pueblo, los Hombres de
Estado, rectos y justos, con miras por el bien común y con palabra y gesto
ético, estético y moral, fue sin duda una absoluta ingenuidad y un peligro. Una
mala herencia nos dejaron.
Parto de la
base de que este gobierno no es legítimo ni legal, ni que las elecciones fuesen
limpias del todo. Y lo aclaro. Legitimo no es porque ni mentir ni cambiar de
opinión si conviene a un acto determinado, es legítimo. Ilegal porque comprar los votos de
antagonistas con dinero impropio, ya que quien compra lo que ofrece como pago,
lo obtiene de una caja que no es suya sino a la que tiene acceso, y es de
todos. Dinero y soberanía. Pero para más dolor, quienes están en las
instituciones, sin haber jurado su lealtad a ellas y a sus leyes, y sin
representar a TODOS los españoles no a sectores minúsculos, espacios
minifundistas, formaciones creadas para estorbar, no pueden gobernarnos. Ya que en ningún caso
podrían por ley, ni siquiera entrar en las administraciones públicas por ser
quienes propugnan la desaparición o la destrucción del país al que deben de
representar y defender, no pueden dirigirla a su destrucción. Podrían, en unas
elecciones ofrecer esa posibilidad clara a los españoles y si consiguen,
diciendo la verdad y no ocultando intenciones, y con comicios limpios y
transparentes, no habría el más mínimo reparo. No es el caso. Han mentido, se
han infiltrado, se les ha consentido y aquí estamos. Ingenuos o corruptos igual
daño hacen.
Su plan, me
temo, es como en el País Vasco, expulsar
a punta de pistola o amenaza a medio millón de ciudadanos que les
podrían enturbiarles las elecciones, y ahora ya ganan ellos siempre. Maduro en
Venezuela dejó salir a los disidente, casi 10 millones y ahora quien queda es
Madurista. Pues aquí lo mismo. Con el agravante apoyo de los Empresarios
“prebendarios”, como bien los define Milei, los que viven del Estado, los que
se lucran y colaboran con el gobierno, y contra los que no se puede competir y
arruinan a los demás.
Adiós
Majestad, el exilio no es tan malo, Londres, Roma, Suiza, despacho de
influencias, conferencias, representatividad, obras sociales, como el primo
Carlos, vida sin presiones y ayudando al
regreso de su Dinastía y de la democracia en este país. Desde fuera y sin
“obligaciones”, ni siquiera tendrá que darle la mano al energúmeno totalitario
de turno. Y no nos dará el disgusto de verle humillado, cuestionado o peor aún.
Con cariño y
respeto le pido que reflexione.
0 comentarios:
Publicar un comentario