La Dama del retrato.-
Ayer fue mi cumpleaños.
Hice una gran fiesta para mis amigos y mi familia como cada año desde
hace muchos ya. Entre los regalos que me hicieron, destaco un retrato al Oleo
hecho por un pintor famoso. Lleno de colorido y de alegría, solo me detuve un
segundo a mirarlo, y me descubrí, sonriendo y relajada. El trajín de los
invitados, el bullicio de mis sobrinos a los que adoro, y la distribución de
"mis tartas y macarons", mi especialidad, me absorbieron de nuevo y
no preste más atención.
Hoy me he quedado un rato mirándolo, ensimismada, no daba
con la razón de mi fijación. Al final encontré la respuesta, o al menos una de
las posibles. En cuanto el cuadro está lleno de vida propia y luz por mi
sonrisa , mi mirada limpia y feliz, me aterriza
y entonces caigo y me doy cuenta. Esa persona que el cuadro refleja, FUI
yo una vez, pero ya no. Ya no soy esa muchacha sonriente y alegre, desenfadada
y como disfrutando de lo que la vida me ofrecía en aquellos momentos. Todo era
nuevo para mí, todo me encandilaba, era y hacia feliz a los que me rodeaban de
la manera que mejor sabia. Debo reconocer que en el arte de hacer feliz a los demás
solo acierto de lleno con mis sobrinos.
Me he puesto a recorrer mi vida, desde la que aquel cuadro
me recordaba. Saltándome la anterior, que lo mejor es olvidar gran parte de
ella, guardando algún recuerdo, como no, pero los menos. En esa época que
refleja la pintura, yo era feliz, de una intensidad que jamás había
experimentado, y me sentía motivada, querida y aceptada.
Como he llegado hasta aquí, es lo que intento descubrir.
Estoy seca, seria, amargada ,confusa, desdichada y enfadada. ¿Como es posible?,
si tengo todo lo que cualquiera pudiera necesitar y disfruto de ello. Debe de
existir alguna causa o razón , sin duda, o un conjunto de ellas.
Si repaso las carencias de mi vida, muchas de ellas fruto de
mi educación en un país distinto al que
vivo, y de unos padres, a los que como no se eligen , toca lo que toca, creo
que podría aproximar algunas razones que
podrían tener que ver con la sensación de hastío en la que me encuentro.
La maternidad frustrada, es una poderosa razón. No sé si podría
ser fértil, ya que aunque mi vida sexual no ha sido nada extraordinaria, pero
en tanto tiempo, y con varios protagonistas , algunos más ortodoxos que otros,
no haber tenido nunca ni un sobresalto, es raro. Pero no haber intentado tener
hijos, puede que me afecte más de lo que expreso hacia afuera cuando se me
pregunta.
La relación difícil con mi familia también es algo que llevo
muy mal. No he conseguido ganarme el respeto ni el cariño de ninguna de las
tres personas que la forman. El final de mi padre, también me afecto mucho.
Pero y la muerte de mi abuela, con la posición de mi madre y su deriva, la de
mi hermana siguiente y la sorpresa de la pequeña en cuanto se destapo por su
boda, también me tiene muy afectada. Solo paliada por lo feliz que soy con mis
sobrinos D. y A., un oasis de mis afecciones y cuitas.
También está mi trabajo. Es un trabajo muy duro, molesto, inhóspito
y difícil.
Cierto es que me da libertad y hay una compensación económica también,
pero llevo muy mal los reveses, los problemas, el tema del dinero, reclamarlo,
pelearlo, exigirlo. Me afecta y mucho, me desvela, me agobia y a veces, me
puede.
Seguro que hayan mas temas pero como dice Sinatra "too
few to mention it".
La exposición es correcta, el escenario está compuesto, la
tramoya, el decorado que acompaña, pero...... me falta algo, hay un papel sin
distribuir. Un
personaje clave le falta a la trama. Yo soy la protagonista, la dama del
retrato, pero me falta la réplica, el antagonista, en realidad..... EL
CAUSANTE. Mi
Pareja, mi compañero, mi relacion.
Si no tengo hijos, con bastante seguridad es por su causa.
Si no me llevo todo lo bien que quisiera con mi familia ,
tampoco el ayuda nada, sino todo lo contrario, no ya por el, sino por la
absoluta incompatibilidad. Podría hacérmelo más fácil ganándose su afecto, o
simplemente haciendo un esfuerzo por mí.
El Trabajo, el me lo ofreció, el me metió en esto. Me saco
de mi pecera y me echo a nadar a este proceloso mar, que después de 15
años nadando en el, no me gusta nada,
debo reconvenir.
Está claro, lo veo claro, acabo de encontrar la causa de
todos mis males. No puedo vivir ni un
minuto más así, ni con esta vida, ni con EL CAUSANTE.
Quiero volver a ser la Dama del Retrato.
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