Políticos profesionales
Los
electos por el voto popular por un periodo determinado de tiempo son un
elemento imprescindible y necesario del ideario democrático.
Los
políticos son necesarios, y el espíritu de su existencia es el desarrollo de
las propuestas o ideas para mejorar la convivencia de los ciudadanos y
organizar nuestra complicada vida, donde las libertades de unos acaban donde
empiezan los derechos de los otros.
Sin
embargo, no se entiende que "el político" se convierta en un
"profesional" de la política, no tiene sentido y es malo, por mucho
que las elecciones donde son elegidos sean lo más limpias posibles. Se
convierten en funcionarios de la política y están, generalmente, fuera de
realidad. Que un político dure más de uno o dos mandatos es un auténtico
disparate, y si bien no se quiso regular en el momento adecuado, como fue la
transición, por inexplicables razones, deberíamos obligar a nuestros
gobernantes a someterse al tránsito.
Claro
que lo que declara nuestro neuronado presidente nacional, "más allá de la
alternancia", frase que me dio escalofríos escucharla, como si se tratase
de Chávez o Raúl, refiriéndose a que eso es lo de menos, no ayuda a esta tesis.
Los políticos, de entrada, sólo seducen a un pequeño porcentaje de la
población. Las elecciones no atraen casi nunca ni a la mitad del electorado, y
mucho menos en ciertas comunidades, y ellos aún sacando una mayoría de más de
la mitad, no llegan nunca a un 25% de la representación total. Siempre tratan
de confundirnos con los porcentajes, fijándose sólo en los de los votantes,
pero no es así. No hay quórum suficiente, no señor, no lo hay, y si fuesen
serios no aceptarían tan ridícula representación.
Ellos
necesitan estar conectados a los presupuestos, para manejarlos a gusto,
necesitan controlar a la justicia, y lo hacen poniendo a sus promovidos en los
órganos superiores, que es donde se ven las cosas de verdad, y donde se decide,
ya que hoy nadie se queda en la primera instancia, como es natural.
Asimismo,
los políticos que de verdad triunfan entre el electorado son aquellos que
representan el perfil de sus electores, esto es, se tiende a elegir a quienes
se identifiquen más con nuestra manera de ser. El fracaso del recordado Calvo
Sotelo como presidente es normal en un país como el nuestro. Muy pocos se
identifican con la cultura, la preparación y la seriedad. Pocos, o casi nadie,
se identifican con un registrador de la propiedad, individuos especialmente
aislados de los "mortales". Así, si este es nuestro país, lleno de
mano de obra sin cualificar, y de otra poca mal cualificada salvo excepciones,
que sí, que las acepto, lo lógico es que tengamos un gobierno como el que
tenemos.
Lo
malo de esto es que se nos empieza mintiendo o soltando cualquier disparate que
se les ocurra en cualquier momento, sin control impune de la peor de las
demagogias; más tarde se nos falta el respeto, y al final se acaba
insultándonos.
Si
somos la 6ª potencia del mundo y estamos en la Champions, somos los mejores
situados y este mes ya tendríamos que tener pleno empleo, según la "bola
zapatereña" de hace dos años. Creo que se insulta al personal con lo de la
lavadora nocturna, el caliente climatizador, lo de la herencia de Bush o la de
quedarnos en casa para ahorrar oil.
No
sé qué les parece a Vds., pero, según mi opinión, este sincriterio no es en
absoluto un problema foráneo, es nuestro y está motivado por esta casta de
profesionales de la política, asesores, directores, subdirectores, secretarios
y "milyuncargos", que se aferran a nuestro presupuesto, sin pudor,
sin caridad, sin solidaridad y sin voluntad de servicio temporal.
Y
no solamente deslabazan las cajas, sino que perjudican gravemente a los que de
verdad necesitan atención, asistencia, solidaridad y recursos, en esta ya,
ahora sí, crisis, una vez resuelto el problema onomatopéyico-semántico que
tenía acogotado a ZP para definirla.
Políticos
renovables, política sostenible, que hagan sitio a los nuevos, que tienen
ideas, alternancia positiva, alianza de renovadores y talante de cambio,
empezando por ellos mismos. Urgente, si ello fuera posible. A reflexionar.
L. Soriano
0 comentarios:
Publicar un comentario