LOS
PUENTES
Violeta
Yangüela
Al
parecer el Papa Francisco se ha convertido en constructor. El Papa quiere construir puentes, no crear
muros sino construir puentes.
Dice
el Santo Padre que la Iglesia Católica debe construir puentes con el mundo
musulmán y el que construye muros se convierte en prisionero de los muros que
construye.
A
propósito, ¿derrumbará los muros que rodean la Ciudad Estado del Vaticano?
Mientras
el Papa construye puentes con el mundo musulmán, en Irán la abogada iraní,
Nasrin Sotoudeh ha sido condenada a 38 años de cárcel y 148 latigazos por
defender a las mujeres que protestan por
la obligación de llevar el velo islámico. Ha sido acusada de incitar la corrupción, la prostitución y cometer un
acto pecaminoso.
Las
que se atreven a quitarse el velo en la calle son condenadas hasta 20 años de
prisión y se exponen a las represalias de la policía moral.
Dice
el Corán: “Di a las creyentes que bajen sus ojos, oculten sus partes y no
muestren sus adornos más que en lo que se ve. ¡Cubran su seno con el
velo!” Es un mandato divino.
En
Arabia Saudita han sido detenidos siete activistas que se han atrevido a
defender el derecho de las mujeres y están siendo procesados bajo la ley de
delitos cibernéticos en relación con actividades de derechos humanos y comunicación con “entidades hostiles”.
Dice
el Corán: “Los hombres están por encima de las mujeres porque Dios ha
favorecido a unos respecto de otros y porque ellos gastan parte de sus riquezas
a favor de las mujeres”. Es mandato divino.
En
Alemania está siendo juzgada la alemana Jennifer Werisch de 27 años que se
integró a las fuerzas del “Estado Islámico” y ha sido extraditada a su país
luego de la derrota del Califato.
En
su permanencia en el mundo de Alá, su marido y ella compraron en el mercado dos
esclavas, madre e hija. La niña murió encadenada al sol como castigo por
hacerse pis en la cama. Tenía cinco
años. El fiscal del juicio solicita cadena perpetua a la que fuera miembro de
la policía de la moral del “Estado Islámico”.
En
tiempos en el que el “Estado Islámico” se lo creía, emitió un decreto repartido
en sus mezquitas en el que decía que “está permitido comprar, vender o regalar
esclavas porque no son más que una propiedad y no está permitido separar a una
madre de sus hijos preadolescentes”. Eso
explica la presencia de la niña.
¿Puentes
con el mundo musulmán?
v.yanguela@codetel.net.do
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