Las Chicas de Libreta (de personajillos maduros)
Esta variedad de ser humano, puede
ser de cualquier género. En este caso
hemos simplificado al referirnos solo al femenino, que suele ser el más
abundante. Y suele nutrirse
de casadas, separadas
o divorciadas mayormente, en la treintena o algo
más. Que han tenido o tienen
dificultades económicas o de extracción social difícil.
Suelen
ser tristes y soñadoras, y
acuden a la llamada del interfecto como al degolladero, como soñolientas, una vez
pasados los primeros efluvios y desestimadas todas las esperanzas de que se las quiera para otra cosa.
Dentro de esta clasificación standard, las
hay que se aprovechan del evento de
una manera o de otra, o bien es empleo y/o promoción, o bien ayuda al cónyuge o familiares, o aceptan regalos, y a veces por unas atenciones
especiales. Otras son tontas sin autoestima,o de las que viven para satisfacer
a los hombres con cualquier excusa.
Suelen tener que pasar por delante de gente que sabe exactamente donde van y lo que van a hacer, y lo hacen con cierta
altanería aun conscientes de que su dignidad esta pateada.
Si el Libretero es
discreto,-casi siempre está casado y con hijos-, corren con mejor suerte,
en cualquier caso, el libretero, suele acabar las reuniones de trabajo,
agotadoras y pesadas, con la llamada a la libretera de turno, delante de alguno más íntimo, o ante quien quiera presumir,
ya que esto no se hace solo por el hecho, sino por contarlo
evidentemente.
Esta especie
no sale casi nunca de este estado, solo cuando la dejan de llamar porque ni para eso ya las quieren.
Se deprimen y pasan a la fase de rencor.
En este caso la libretera que muy joven acepta ser chica de libreta, clandestina y sin salida,
suele ser por un problema
psíquico importante, por una gran falta de afectividad y por una poquísima autoestima.
Son de la categoría de tontas del culo y suelen salir bastante quemadas de esta relación, que además deben de ocultar, ya que solo las perjudica a ellas y a sus relaciones estables futuras. Al libretero no le interesa promocionarlas ya que no le interesa que abran los ojos. Además de tener miedo a que le puedan montar algún asunto. Si las advierte las pierde y si las coloca, lo implican. Ella sin embargo pierde toda dignidad con el comportamiento de estos sujetos, al que ellas aceptan que las veje. Aquí la extracción social no importa, los problemas son de ricos y pobres, problemas afectivos Paternos –Maternos, son lo predominante, el riesgo, la aventura y el pensar que a lo mejor no podrán nunca hacer nada igual otra vez las motiva, y suelen caer en este sitio y en manos del desaprensivo poseedor de Libreta. Cuando alguien o algo las descubre que son tontas de remate, si se hace mal se convierten en víboras, si se hace bien, se acepta el error y a otra cosa.
Hay
que parar al sujeto libretero
para que no presuma,
si lo hace, ya que es un claro ejemplo de aprovechamiento de
carne humana sin intentar redimirla.
En el futuro si la distancia social permanece, no hay grandes problemas, la libretera carga con su pareja de siempre y este ignora
de por vida el asunto,
pero si por casualidad se acerca al
nivel del libretero, la sonrisa de conejo cada vez que la mire se hace insoportable, aun mas sabiendo que el entorno del libretero está al corriente de todo el asunto, por supuesto.
Estas si no se han fregado mucho tienen redención, con terapia, cariño, autoestima, y sobre todo si son capaces de darse cuenta, de la
indignidad del sujeto y de ser
capaces de no volver a caer jamás en ese modo de actuar. Se tienen que enfrentar a la realidad, fueron deslumbradas, seducidas y llevadas a una situación
degradante, de esperar
la llamada para
acudir a la cita oscura de dar satisfacción, en abuso de su buena fe o de sus ilusiones, siempre cogidas del entorno del Malvado
Libretero, ya que de otra manera no podría acceder a ella. El
libretero debe de tener cuidado ya que esto tiene nombre y es muy feo. Aunque a veces hay casos de ciertas Libreteras que intentan pescar alto para salir de
situaciones económicas desesperadas
y siempre se cae en esto,
como mínimo, ya que muchas
veces se acaba
aceptando dadivas que más que regalos son cobros.
En cualquier caso, esto puede servir de guía
para que alguien en esta situación, al menos piense
y decida que lo que hace lo hace consciente y obre en consecuencia.
A
Reflexionar-
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