DESCATOLIZAR
ESPAÑA.- L Soriano
Uno de los
objetivos primordiales de las fuerzas totalitarias comunistas y similares, fué la descatolización de los países que en sus garras caían y de España en
particular. Ya se había producido en Francia, y siguiendo ese modelo, un
Parlamentario de Acción Republicana, con tan sólo 21 escaños en el Gobierno de
la nefasta República del 31, abanderó la causa. La llamaba “el problema
religioso”. Él insistía en que no había de tratarse como un problema, ya que “España,
había dejado de ser Católica”, suponiendo que al abdicar el Monarca, se
daban los dos temas por zanjados. Era Manuel Azaña.
Fíjense que
ni el voto femenino, al que mucha izquierda se negaba, ni la reforma agraria,
ni el tema militar le preocupaba más. Ni siquiera los nacionalismos después de
la I República desquiciada y violenta. Nada. El problema religioso, que él lo
reducía con sus escasa luces y gran maldad a erradicar la Fe Católica, no
a otras, sino a la católica exactamente, que era la preocupante, por
mayoritaria, y la causa principal de los males del país.
Así en su
aportación a la nueva Constitución Republicana, pretendió hacer laico el
Estado, y en su artículo Tercero exponía, que ya España, no era oficialmente de
ninguna religión, y en el vigésimo sexto, que estas serían tratadas como
meras asociaciones. La primera redacción de este Artículo, por cierto, disolvía
todas las Congregaciones religiosas, y cómo no, la expropiación de todos sus
bienes. Pero no tuvo los apoyos suficientes para llegar tan lejos, y se limitó
a disolver la única que no obedecía a los mandatos del Estado, como eran sus
odiados Jesuitas. Ya en el Artículo vigésimo séptimo, aclaraba, que la libertad
religiosa era un derecho, que no podían evitar. Azaña, “interpreta” como
un Chamán atiborrado de Peyote, que aunque haya millones de españoles
católicos, España, insistía, ya no es católica. Lo fué, y al parecer a su pesar, hizo cosas buenas, pero no es el catolicismo lo que ha hecho cosas buenas por y
para España, sino al revés. España ha hecho grandes cosas para bien del catolicismo.
La educación
pública adoctrinante fue también su caballo de batalla, para los cambios que el
país requería -según su clarividente visión o percepción-.
Esto dió lugar a una inmediata reacción popular, por parte de grupos dirigidos,
alentados y financiados, desde los radicales del gobierno como hemos sabido
posteriormente, que obviaron la redacción final de la Constitución, y se
quedaron con la Propuesta primera que – según ellos – les autorizaba a quemar
iglesias, matar religiosos y a gentes de religión exhibída, aunque solamente
era que iban a misa.
El Vate
Azaña, a pesar de estos desmanes criminales, no les parecía tan mal en aquellos
momentos. Entonces D. Niceto dimitió y lo dejo allí en manos de los que se
sentía más a gusto. Con los radicales de izquierdas.
El respeto
que me produce el tal Azaña, está entre el cero y la nada. No entiendo tanta
gente escribiendo sobre él y analizando sus palabras, sus discursos y sus
premoniciones. Estoy además convencido de que participó con el criminal
Companys, en la sublevación de Cataluña, que derivó en la terrible represión
que ejerció el Catalán. Lo procesaron pero lo dejaron libre, dos veces, ya que
también traficó con armas.
Hay una
inmensa coincidencia con nuestros días. No sólo con la descatolización imprescindible,
sino con que los líos de la República se manifiestan cuando la izquierda
totalitaria, se niega a que la CEDA de Robles, aun teniendo más de ciento quince diputados y apoyando a la República, pueda entrar en el gobierno. Indalecio y
Largo, advierten en el parlamento que se levantarán en proceso revolucionario.
Y así lo hacen en el 34. Nada ya será igual, ya no había República, y los
Socialistas y los Comunistas tomaron el poder. “Durante los debates, Besteiro,
quien finalmente se rendiría a Franco, dirigiéndose a Prieto le dijo:
«El
programa que tú describiste ayer [un plan de acción inmediato para asaltar el
poder] me parece a mí de una temeridad tan grande que si logra el proletariado
asaltar el poder en esas condiciones..., si puede sostenerse en el poder tendrá
que hacer tales cosas que no creo yo que las pueda resistir el país. Eso para
mí constituye una verdadera pesadilla y me parece una obsesión en los demás,
funesta verdaderamente para la UGT, para el Partido Socialista y para todo nuestro
movimiento».20
El gran
Descatolizado, fue un individuo inseguro, voluble, cambiante, de
ideología variable, aleatoria, casi veleta, aunque previsible, siempre siempre
del lado del mal, menos cuando le afectaba personalmente. Él eligió a Negrín,
en su último error de los cientos que cometió al pretender “hacer desaparecer
las creencias de siglos”, y suponer que tenía alguna capacidad para hacerlo. Él
fue el origen de todos los males. Él permitió toda la ignominia, y muchas veces
la fomentó.
Demasiadas
coincidencias con la situación política actual como para no preocuparse y más
allá. Los planes de la izquierda cuando se cumplen, siempre acaban en muerte,
miseria, represión y totalitarismo. Los males de las derechas, ya se ha
conseguido erradicarlos, los de la izquierda, terribles y mucho peores, aún ni
comienzan a disminuir sino a aumentar.
A
reflexionar
Reflexiones
L. Soriano
2 comentarios:
Excelente. El Estado, como la mayoría de dioses, es un ser celoso. No permite a nadie tener otras lealtades (religión, familia, etc.). El Estado es el monstruo más frío de todos los monstruos frios.
estamos indefensos, somos vulnerables,
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