Pues no. Lamentablemente NO. El camino a la Inmortalidad
encarado por nuestro Presidente Nacional, no es nuevo. Y las consecuencias que
marcan ese camino, según la historia, las conclusiones y los epílogos, tampoco.
Como diría Vidal, “Corría el año….” Pues sí, Mitridates
del Ponto Eúpater, emulador de Alejandro, sin llegar a tanto, quiso en la
“Noche de Vísperas”, alejar toda posibilidad de conciliar con Roma, y que nadie
pudiera gobernar sin él o los suyos por el resto de nunca jamás. Para ello,
llegó a las cotas más altas de locuras furibundas, mandó a asesinar a 85.000 itálicos,
en una sola jornada, a los que distinguía, sin querer dar ideas, por su acento.
Claro, Roma jamás lo perdonó, pero le sirvió para que todos los griegos/persas
se le unieran como una piña. Después de tamaña atrocidad no había otra más que
seguirle mientras duró la borrachera de poder que atajó SILA.
Sin ir tan lejos, Lope de Aguirre, nuestro Marañón
Universal, rebelde letrado a la búsqueda de El Dorado, y de su dinastía
Imperial, concluía que, para que no
hubiesen naves que quemar, como Cortés quemó las de Pánfilo,-otro ejemplo a
recordar-,había que matar a decenas de Alguaciles, Alcaldes o Adelantados. Y
ordeno a sus esbirros a cometer tropelías sin cuento, para que no se pudiera
pedir el perdón real, y que sólo él o los de su “camada nera” fueran los
líderes de su soñada aberración, incluido el incesto. Eran épocas en que los
delitos de los príncipes o jefes eran de omisión no de comisión. Henos
pues aquí de vueltas en la historia. ¿Quién podrá gobernar después del paso del
Ángel exterminador, del sucesor del Bambi aleonado y talentoso, y superándolo,
portando afilados colmillos, guardia de panteras azuladas, legiones de buitres carroñeros, dando sombra a
monos aulladores y cacatúas chillonas compitiendo con mirleros?
Pobre PP o cualquiera otro, que tratara de enmendar la
jaula grillosa y enfrentada en que quedará esta España después de, este sí,
tsunami político y mediático arrasador.
Retrocederemos a la edad del hielo. Nadie va a parar esto ya que nadie está
dispuesto a que la rueda dentada lo triture poniendo el pié.
Y ¿No hay ninguno que no haya sido cegado por el rayo de Calígula? Pues al parecer ninguno. Ni esos que parecen gente “normal”. Tampoco o también. Incluso los más sosegados de la tribu, que vean algo de la realidad que ocurre fuera de las Almenas de Alamut, dicen sentirse cómodos, a gusto y respaldan el camino sin retorno emprendido por nuestro Presidente y su pretoriana mutante. ¿Quien nos librará de la Peste?
Cambio de clima, de era, de época. El ser humano lo
resiste todo, lo ha resistido todo, y sobreviviremos a la nueva glaciación.
A reflexionar.
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