Cap.1
CURRICULUM VITAE
CAPITULO 4
LA ENTREVISTA PERSONAL
DATOS DE INTERES
conseguir empleo
Posted in: L. Soriano
MANUAL BASICO PARA LA CONSECUCION DE EMPLEO
Introducción.
No quisiera ser mal interpretado con este pequeño manual, no
estamos aquí hablando de empresarios ni de sindicatos, ni de lucha de clases.
Estamos hablando de
conseguir trabajo en la sociedad actual, en la que nos ha tocado vivir y con
las circunstancias actuales, las legislaciones actuales e inmersos en el
sistema económico actual.
Elucubrar, discernir,
argumentar otras situaciones no son el objetivo de este, seguramente útil
manual, para ayudar a que quien no esta empleado pueda mejor llegar a
emplearse.
Si queremos abandonar las colas del paro, si queremos
obtener ese empleo que deseamos o necesitamos, si de verdad estamos dispuestos
a dejar de ser una rémora, voluntariamente o no, para esta sociedad, si
queremos mejorar, progresar, o simplemente conseguir nuestros objetivos,
legítimos, pero sean cuales sean, deberemos, entre otras cosas, observar las
informaciones que en estos capítulos se ofrecen. Créanme, les ayudará mucho.
Para comenzar, un principio. Lo que a continuación se expone,
no son consejos, son informaciones, fruto de una dilatada experiencia tanto en
contratación como en despido.
Sin embargo, de una detallada observación y atención se nos señala que es
imprescindible no perder de vista una máxima inalterable, “el trabajo es
para los trabajadores”, si no es o no se siente un trabajador, a
cualquier nivel de ocupación, no solicite trabajo. No se lo quite a otro que de
verdad quiera trabajar.
No desanime a otro empresario, que se volverá más
desconfiado en el futuro, lo cual redundara en perjudicar a otros trabajadores.
Los peores enemigos
de los desempleados, al nivel actual de las leyes laborales vigentes, casi
siempre fueron los empleados, y de estos los que no son trabajadores. Estos “no
trabajadores”, solo están donde están para que alguien les pague por lo que no
hacen, por un trasnochado sentido de merecer lo que no se han ganado, de tener
un derecho, que a los otros les niegan. De que le mantengan porque es una obligación
de los demás. Como la Cigarra y la Hormiga, para entendernos.
En una sociedad civilizada y democrática, donde la
explotación es un delito, y donde los derechos adquiridos por los trabajadores
son una indiscutible victoria de esta sociedad, el trabajador debe de producir
y trabajar con cariño y lealtad.
Procurar hacer de su trabajo una pequeña o gran obra de arte a cualquier nivel
y, rendir lo necesario para aportar su cuota parte a la supervivencia y
desarrollo de su empresa, de su comunidad y de su entorno.
Lo demás es pillería, insensibilidad, indignidad y cara dura
en el mejor de los casos. En esta situación lo propio, es establecerse uno por
su cuenta y procurar mantenerse si perjudicar a los demás, ni poner en peligro
los empleos de nuestros compañeros con nuestra actitud.
Ante todo debemos de mantener unas máximas en mente, a la
hora de intentar ofrecer nuestros servicios, sean los que sean, buscando una
remuneración.
A saber:
-Estamos desechando la noción de ser autónomos o
empleadores.
-Estamos solicitando un salario y unas prestaciones sociales
anexas, que alguien tiene que desembolsar. En absoluto cae del cielo ni regalan lo que recibimos en
contrapartida a nuestro supuesto trabajo.
-Es lógico o normal que se nos exija un rendimiento, una
productividad. A la larga, esto hará que se establezca la permanencia de la
empresa y también de nuestro empleo.
-Debemos pues, aceptar, que el empleador que nos emplea, y
que contrae las obligaciones sociales y salariales con nosotros, tiene algún derecho,
legitimo y dentro de la dignidad y de las leyes laborales avanzadas del marco
europeo de empleo. Derecho, repito, a que produzcamos, desarrollemos una labor,
o colaboremos en el incremento de su riqueza o simplemente en el mantenimiento
y consolidación de su empresa.
-Debemos tener en cuenta nuestra dignidad, y mantenerla a
toda costa. Con la tan traída y llevada frase actual,” tolerancia cero”. Pues
eso, tolerancia cero a empleadores indignos y que proyectan o solicitan
indignidad, ofrecen malos tratos, malos modos, o simplemente, falta elevada de
educación. Nada de aceptar ni tragar. Ni
un pasó atrás en esto, ni para tomar impulso.
Pero luego de todo esto, y aceptado el acuerdo, reflejado en
un contrato con las protecciones y garantías vigentes, sí tenemos y debemos de
empujar el carro hacia la dirección solicitada y no ser freno ni ancla para la
consecución de los objetivos legítimos empresariales.
-No sea tangencial a su trabajo ni a su empresa, como la
tangente que roza a la circunferencia por un solo y pequeño contacto lateral.
Sea diametral, de lado a lado, involúcrese y arrime el hombro, también es suya
una cuota parte, la que corresponde a su sueldo y a sus derechos. El
garantizarlo también le compete e incumbe.
-Olvídese de la ley del mínimo esfuerzo, tarde o temprano le
pasara factura, y en todo caso, estará siempre en un tris de que se le despida
y eso si que provoca stress.
-Acuérdese de la máxima “Bien trabaja el que no quiere
trabajar”.
Siempre es mejor cumplir con las obligaciones de una manera
que nos satisfaga humanamente, que hacer encajes de bolillos complicados para
no trabajar, el esfuerzo es inmensamente mayor.
-Ni todos los trabajadores son unos angelitos, ni todos los
empresarios son unos indeseables, unos y otros tienen legítimos intereses que
defender, no siempre o casi nunca están enfrentados como nos han querido meter
a presión por intereses bastardos políticos. A veces, los empresarios son
dignos de compasión por lo que tienen que padecer para mantener vivas sus empresas.
Otras veces, sí, son malos empresarios. Las Leyes actuales, normalmente ponen
en la mayoría de los casos las cosas en su sitio.
A veces, las más, los empresarios y los trabajadores, son
gente de buen rollo, que lo que quieren es trabajar y ganar dinero legítimamente,
desarrollando una idea o una actividad en la que se necesitan mutuamente.
-El trabajo no es una maldición bíblica. Esto, aunque muy
arraigado en el pensamiento Cristiano-Burgués, y trasmitido durante siglos hace
que creamos subconscientemente que trabajar es malo. Era cosa de Luteranos y
Calvinistas, pensar que el trabajo dignifica. Solo quien se deshace de ese
prejuicio y lo arranca de su trayectoria, consigue enlazar todas las acciones
que devienen en un éxito laboral.
Capitulo 2.- La Aptitud
y la Actitud.
La preparación es fundamental para afrontar este mundo competitivo y a veces
feroz en el que vivimos.
Es nuestro deber
aprovechar las ayudas que recibimos prácticamente desde que nacemos, para
prepararnos lo más posible, para destacar, conocer alguna materia, profesión o
trabajo.
Sean títulos Universitarios o de Formación Profesional,
idiomas, contabilidad o secretariado,
tenemos un deber moral ante la sociedad de prepararnos para poder sostener en
el futuro el bienestar de nuestros mayores e impedidos.
Es desde cierto punto
de vista inmoral quien pudiendo, no estudia y se prepara. Nótese que escribo
pudiendo, ya que si no se puede, no se puede y punto. Sin embargo hay quien se
prepara la vida como un camino de excusas, y el que no puede no es el que no
quiere. Es lastimoso, que haya millares de personas aun, que no puedan
desarrollar su capacidad por no poder seguir preparándose. Mientras, hay muchos
otros que pudiendo no se preparan y pierden lastimosamente su tiempo y el
dinero de su familia y de la comunidad. Las lamentaciones posteriores son matemáticas. Cuando la vida se muestra tal y
como es, cuando la juventud se va y la realidad nos aterriza, la falta de
preparación nos sitúa en nuestro lugar de golpe.
Tanto si tienen éxito
en la vida como si no, si heredan como si no, la falta de preparación les
perseguirá siempre. Y así como el que no ha podido es excusado y comprendido,
el que no ha querido generalmente es despreciado y ridiculizado, al moverse
normalmente en círculos donde el dinero no lo es todo.
Debemos tener en cuenta la frase “solo tiene dinero”, con la
que se anula demoledoramente a quien solo puede presumir de tener riqueza. En
las sociedades democráticas modernas, siempre alguien con educación y
preparación, podrá acceder a cualquier nivel que se proponga, tenga o no tenga
fortuna. Sin embargo quien alcanza el dinero, luego añora el no haberse
preparado y se acompleja de su falta de formación. Casi siempre “en la cultura
esta el poder”, como la información.
Bien, esto es la
aptitud, a distinción de la innata que se nos otorga al nacer, la adquirida se
obtiene con el aprendizaje y conocimientos.
Cuantos mas tengamos,
mejor nos ira, en teoría, y en la practica también con toda seguridad.
El ser apto, dar la calificación correcta o superior, es
algo muy importante, sobre todo en especialidades concretas, cirujanos,
arquitectos, fresadores o torneros. Así pues la aptitud, en parte, se consigue con el esfuerzo. Se aúna la dotación
natural, con el aprendizaje infantil en el hogar y se perfecciona con los
estudios y practicas en las escuelas, colegios y Universidades.
Sin embargo, la aptitud sola, no sirve para casi nada. Salvo
en contadísimas excepciones tipo Mozart, las aptitudes no valen nada sin las
Actitudes correctas y positivas.
Solo una actitud positiva, de empujar en una sola dirección,
de hacer, crear y colaborar en equipo, hacen de un profesional en lo que sea,
alguien de verdad competente y creativo.
La actitud, positiva en este caso, se refleja en la capacidad
de colaborar, de dialogar, de convencer, de explicar, de apoyar, de aceptar, de
asimilar, de responsabilizarse, en la realización de un trabajo.
Créanme, solo una gran actitud positiva hará que el trabajo
sea agradable y se desarrolle favorable y eficazmente.
Aunque no le sea reconocido, la satisfacción personal de las
cosas bien hechas y del deber cumplido, será un buen premio para la autoestima
y la felicidad.
Finalmente, sea de los que van a trabajar, trabajan, se
involucran y si se lo remuneran suficientemente, de los que se desviven por su
trabajo.
CAPITULO 3
Como antesala a la entrevista personal, el historial académico y profesional, es un instrumento
que se ha generalizado en cualquier tipo
de empleos.
Es una pequeña obra de arte que hay que saber presentar muy
bien, dice quienes somos, es el corto o largo historial de nuestra vida.
Debemos adornarlo, pero sin excesos, no debemos omitir ningún aspecto
interesante y atractivo, ordenarlo cronológicamente, y, sobre todo, seguir unas
pautas que ayudaran a la misión para la que esta destinado.
-No tenga un único C.V. Dependiendo del trabajo que
solicite, prepare uno adecuado al mismo.
-Cuide la foto, presente un aspecto acorde a lo que se
supone que el trabajo que solicita requiere.
-Procure especificar las características de su personalidad,
preparación y experiencia, que destaquen en cuanto al empleo que solicite,
obviando u omitiendo otras que se alejan mucho del perfil solicitado.
-Salvo necesidad perentoria, no acuda a ofertas o no
especifique en su petición, circunstancias muy alejadas del perfil que exige el
puesto.
Vg. Si es abogado, no debe de acudir a empleos de
electricista o barrendero. El empleador o el receptor del CV, se puede sentir
algo agredido. Es consciente de que seria un efímero trabajo, ya que
seguramente, se marcharía nada mas encontrara algo mas adecuado a su perfil y
el entrenamiento se perdería.
-No exagere cargos, ni los califique ostentosamente si no lo
son. Vg., si en un empleo ha sido desde limpiador a Director General, solo
puede ser una caseta de tiro de Feria.
-No de la impresión de “culillo de mal asiento”. Omita los
trabajos de menos de 3 ò 6 meses de duración. Parecerá, si Vd., con 30 años ha
trabajado en 20 lugares, que es una persona con dificultad para adaptarse. No
por más llenar es mejor, no lo olvide.
-Cuide la letra y la limpieza del CV, así como el formato,
la ortografía y la disposición ordenada de lo que expone. No use palabras que
no se sostengan como suyas, que no sepa colocar
en su sitio, o no sepa realmente bien su significado.
-Procure enviarlo antes de la entrevista personal para que
si la llaman sea porque se podría ajustar a las necesidades del solicitante.
-Entienda que el CV, lo mismo puede ser un instrumento que
le ayude que no. Se desechan muchas entrevistas porque el CV no es lo
suficiente atractivo como para pasar al montón de los citados a la entrevista.
Sea de los que pasan a la entrevista esmerándose en la confección del CV.
-Empiece con datos personales, edad, en su caso dirección,
teléfono de contacto, estado civil y si tiene descendencia. Continúe desde el
inicio con sus estudios básicos y vaya ascendiendo hasta los más recientes. A
continuación enumere sus trabajos (los mas importantes), y de las aptitudes que
crea son favorables al puesto al que aspira.
-Trate de ajustarse al perfil del candidato que se solicita.
-No mienta nunca, la comprobación vendrá tarde o temprano y
solo será una perdida de tiempo y un descrédito.
-Distinga si solicita un empleo temporal, mientras estudia o
veranea, de un empleo vital para el acceso en serio al mercado laboral.
Vg. Se pueden vender perritos calientes en los estadios
mientras se prepara uno, pero de ahí a hacer de eso un trabajo para larga
temporada porque se saca dinero es confundirse.
-De una impresión positiva y de fuerza a quien lea su CV.
Es la piedra angular de la consecución del empleo. Debe de
prepararse concienzudamente para este evento. No menosprecie el trabajo ni la
entrevista, por supuesto tampoco al entrevistador. Prepárese, prepárela, estúdiese,
estúdiela.
No acepte, a no ser absolutamente necesario, la entrevista
ahora mismo. Dese al menos 24 horas para analizar y poner su cerebro en orden.
Vaya limpio y aseado. No trate de esconder su estilo, pero
no vaya desaliñado ni con mal aspecto. ¿Subiría en su coche a un desconocido desaliñado,
sucio y tambaleándose? Pues salvando las distancias, distintas y distantes, póngase
en el lugar de quien quiere entrar en su empresa a alguien, vera como me entiende.
Si es varón procure ser amable, correcto, educado y
agradable.
No se adelante ni se
pase de listo, ni si es una fémina quien le entrevista, se pase de seductor o
insinuante. Va a buscar trabajo y ese es su solo objetivo. Ojo con la
corrección del vestir. Nada afectada, pero acorde con el empleo que solicita.
No es lo mismo optar a un Banco que a un puesto de jardinero.
Dé la mano con firmeza, sin estruje. Mire a los ojos lo más
que pueda, sin desafío.
No, no es el más listo. Y si lo es, o se lo cree, no
avasalle. Es contraproducente, de verdad.
Si es Mujer, cuidado. Todavía hay mucho machista suelto.
Pero de todas las maneras, lo principal es como se presenta. Cuide su
vestimenta.
A no ser que solicite un puesto de bailarina exótica, no
vaya exagerada, ni enseñando demasiado, ni en actitud que pueda, de alguna
manera ser tachada de provocativa. Va a solicitar trabajo, no a reafirmar su
personalidad.
No vaya
exageradamente pintada ni maquillada.
No dé lugar a equívocos. Tiempo habrá para tomar confianza.
No use perfumes demasiado olorosos, ni tacones exagerados, procure no fumar ni
entrar en temas que se desvíen mucho de la conversación originaria acerca de su
empleo. No va a buscar novio, ni son las 3 de la mañana en un bar de moda. Esta
en una entidad u oficina solicitando empleo.
Den la impresión de
vitalistas, posibilistas, de que no les asusta el trabajo, de que no les asusta
el horario y, sobre todo, lo más difícil. Que no lo que mas les importa en
principio sea el asunto del sueldo. No debe de ser su primera pregunta. Si no
les conviene el horario o el sueldo, rechacen el trabajo, pero den la impresión
de que lo que van a cobrar o solicitan , será ganado de sobra, será trabajado
de sobra, que no esperan venir a veranear sino a trabajar duro.
Arriortua el famoso empresario Vasco, decía que para
trabajar y rendir las 8 horas diarias de contrato, se debe de pasar al menos 9
o 9,30 horas en el puesto. Imagínese.
No todos los empresarios son tontos, pocos lo son, si ven
que tienen delante a un buen trabajador, no lo van a desperdiciar. Convénzalo
de que Vd., es lo que necesita.
De todo lo que le va a ayudar, que le va a demostrar todo lo
que puede hacer por el y su empresa, con alegría e ilusión.
Es en esta entrevista donde puede descubrir a los “listos”.
Esté atento a ciertas indicaciones que le dirán que debe de
alejarse de allí, o de puntualizar bien las cosas. Puntualizar no es incordiar,
es tenerlo claro. Precisar no es ser
impertinente, es no llevarse a engaños.
Las señales se muestran rápidamente, sepa interpretarlas.
Una vez Vd. Se haya mentalizado de su parte a cumplir,
compruebe también que no le den corcho por zanahoria. Saque también sus
conclusiones de la entrevista. Sopese, evalúe, califique de entre las distintas
opciones que tenga. La distancia al trabajo, las condiciones, el lugar de
trabajo, el equipo, el Jefe si puede conocerlo, o en cualquier caso su Jefe
directo. Las tareas concretas, que es lo que se espera de Vd...
El objeto social del trabajo también debe de interesarle. No
todo el dinero que se obtiene, esta bien ganado, aunque parezca e incluso sea legal. El dinero sí tiene
color, y sí tiene olor, a veces huele mal.
CAPITULO 5
No desespere si no encuentra lo que busca, o no es seleccionado, insista.
Repase el manual, compruebe su carácter y que es lo que
trasmite.
Déjese evaluar por
alguien a quien respete. No se enfade
por lo que le digan. Tiene que corregir sus errores.
Aproxímese a los perfiles que solicitan, si es que son los
que es capaz de ofrecer. Sitúese, como en estadística, en la nube de puntos o
candidatos más cerca de la recta que da el perfil del candidato óptimo buscado.
Busque empleos no definitivos si es que tarda en encontrar
su sitio. Hay empleos que son para una temporada, o para una época, siga
buscando mientras trabaja, pero mientras está donde esté, hágalo lo mejor que
pueda y sepa. Por Vd., primero. Se relacionará, y siempre es mejor estar
ocupado. Podrá ofrecerse a otros para mejorar o, si lo hace bien lo podrían
promocionar.
Hay pueblos, ciudades, provincias o capitales donde no hay
paro.
¿Sabia que los americanos cambian al menos 5 veces de empleo
de media en su vida laboral?
Sabia que mas de un 20% cambian de estado al menos una vez.
¿Sabia que cambian al menos 2 veces de actividad laboral?
Ante esto, pretender trabajar toda la vida en un mismo
empleo en su misma ciudad y donde se pueda ir caminando, parece una utopía.
Generalmente, el que quiere trabajar, trabaja.
Salvo excepciones, que las hay, por edad o preparación, se
puede trabajar, en letra gruesa, si uno se empeña.
Para los que a pesar de todo e intentándolo de verdad no
pueden acoplarse al mercado laboral, el Estado prevé ciertas soluciones legitimas.
Sin embargo hay provincias, islas, áreas o especialidades
que no conocen el paro.
¿Sabia que en las áreas comerciales, prácticamente no hay
paro?
“Vender es un placer”. Si esta de acuerdo con esto, enhorabuena, busque un sitio
serio y adecuado, un producto competitivo, y a prosperar en la vida.
Hay trabajos peligrosos o de alto riego con poca competencia
o poco solicitados.
Trabajos nocturnos, incómodos o poco agradables.
Cuidar enfermos,
tratar con basuras y un largo etcétera, donde pueden pescar con cierta garantía
una buena bolsa de empleos.
Elévese, despegue de lo que solicitan todos. Encuentre su
lugar en la sociedad.
En el trabajo pasa Vd. un tercio de su vida, no lo olvide.
En ningún sitio pasa tanto tiempo, así que debe de buscarlo con detenimiento, paciencia
y cerebro. Puede ser un infierno o una gloria. Merece la pena detenerse y darle
la importancia que merece a fin de acertar o aproximarse lo más posible a lo
que se denomina un éxito laboral.
CONCLUSIONES.
Bueno llegados a este punto, espero haberle entretenido
querido lector, y a la vez informado. Trate de desechar los viejos tópicos, el
mundo ha cambiado aunque algunos no lo quieran ver o no quieran que cambie en
este punto. No acepte consejos, pero sí agradezca informaciones, decida Vd.,
tanto si quiere ser funcionario, como si sólo busca empleos para poder llegar
muy arriba.
Abra los ojos, adáptese y sáquele partido a la nueva
situación. Estoy seguro de que si sigue las indicaciones que he tratado de
compendiar y transmitirle, encontrará empleo con más facilidad, por lo que
habrá demostrado tener gran sentido común al leer este pequeño manual, que por
otra parte solo trata de aplicar,
el mas común de todos los sentidos.
En cualquier caso, si todo esto falla, olvídese de buscar un
salario, hágase autónomo y sea su propio jefe.
Tenerife - Marbella
L. M. Soriano
.
Parerga y otras historias secundarias o accesorias y algunas vidas extraordinarias
Presentación del libro: 'Parerga y otras historias secundarias o accesorias y algunas vidas extraordinarias'
Autor: Lorenzo M. Soriano Rodríguez
Presenta: D. Octavio Calderín, Miembro Junta Directiva - Conservador de la RSEAPT
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