La paciencia que nos pide nuestro aun Presidente de
Gobierno, es Impía o despiadada. Y no hablo en términos clericales, aunque
puede que seglares, dada la autodenominacion de Social-Cristianos de la mayoría
de los miembros de su gobierno. Sin piedad es una manera de gobernar que no
beneficia a nadie, pero a corto plazo, asola empleos, familias, empresas,
actividad, prosperidad, seguridad y
bienestar .El Sr. Rajoy nos pide paciencia, pero entre tanto España se diluye.
Y nos pide que sigamos entregando nuestro esfuerzo para pagar sus gastos
corrientes que no quiere, se niega en rotundo, a disminuir. Cada vez que
Montoro sube los impuestos, provoca directamente unos despidos masivos proporcionales a la subida y aun más, de los
que se aburren de perder dinero y de poner en peligro las necesidades más
básicas familiares de los empleadores. Cada día que deja a los casi 30.000
asesores que permite a la clase política que nos cuestan la friolera de 1.800
millones de euros al año, deja sin coberturas y atenciones a miles de
necesitados. Cada día que mantiene los casi 25.000 coches oficiales, cada día
que mantiene el millón de personas improductivas en las casi 7000 empresas públicas,
semipúblicas, organismos colaboradores, ONG contaminadas o subvenciones
sesgadas, cada día, destroza el tejido productivo, elimina derechos,
necesidades y posibilidades de recuperación. Cada día que “triunfa” en la colocación
de deuda, maldita deuda, nos arroja a una año más de tinieblas para intentar
pagarla en unos 20 o más años de esfuerzo sin tregua. Y que no se escondan en
la “no generalización”. Es El Sr. Rajoy y todos los políticos o adláteres en
activo sin excepción. Porque, ¿han oído
o leído a alguien de los Sindicatos, patronales, Instituciones de cualquier tipo, políticos de cualquier condición o
partido que clamen por reducirse, por no
cobrar, por quitar asesores, por privatizar las empresas públicas, las
televisiones públicas, o hacer algún ahorro en algún campo concreto y
sustancial? Les rogaría me instruyeran en este punto ya que yo, que me
considero informado, no encuentro a nadie perteneciente a la “elite divina de
la casta política”, que denuncie, acuse o proponga el fin del desmadre del
gasto “Corriente”. Sin piedad pues nos gobiernan, ejerciendo el egoísmo en
estado puro y aplicándonos la famosa ley del “embudo”.
Así pues, paciencia es lo que se nos pide, para que no
pongamos fortaleza, lucha o algo peor. Creo sinceramente que no solo tenemos
mucha paciencia sino que somos muy prudentes pero rayando ya en la cobardía. Y
mucho me malicio que si no ponemos sobre la mesa arrestos suficientes para que
nos respeten, de esta situación no vamos a salir solo con la virtud de Job A reflexionar
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