Sinceramente, vivimos en la estupefacción en este país
asaltado por tanto vividor que además pretenden cubrirse con el manto de la
legalidad y esconderse en la no generalización. De verdad, da asco presenciar
esta degradación absoluta, y esta desintegración de un país, una Nación en la
que hubo un día en que viviendo en el se podía alcanzar una de las mayores
calidades de vida del mundo. Hoy damos pena y miedo. ¿Sabían
que existen más de 150 “pluses” que cobran decenas de miles de trabajadores
públicos de las 5 administraciones que
nos saquean? Pues eso. Uno de ellos es por llevar DIU, de ahí el título con el
que he querido encabezar este alegato. Llevar Diu es merito para cobrar un plus
mensual en muchas administraciones locales y demás. Si analizaramos esto podria dar para mucho analisis. Pero si eso no fuera
esperpéntico, hay pluses de puntualidad y ¡asombroso! de asistencia al trabajo.
Dizque para combatir el absentismo. Escalofriante. Pluses tan peregrinos como
el derecho a dos pares de gafas anuales, que el 90% de los privilegiados
utilizan para comprarse unas de sol de gran marca, ya que el control no existe.
Podría aburrirles y “cabrearles” mas con la cantidad de pluses logrados por
estos sindicatos que tratan de demoler lo que predican construir, con notable
éxito sin alguna duda. A todo esto, resulta que lo que preocupa y la
causa de tanto recorte y desgracia es el “fraude fiscal”. Se discute en Europa
que es más de 1 billón de euros y hay que resolverlo de una manera urgente. Se
crean asambleas a las que asisten todos sin llegar a acuerdos, claro, pero que
en el fondo no se plantean reducir gastos y estructuras burocráticas y funcionariales
inútiles e ineficaces en las que se malgastan y derrochan 19 billones. Si, 18
mas de los que pretenden rebañar, se gastan en puros derroches, sobresueldos y
sobrecostes de obras publicas contaminadas, no en gastos reales y necesarios
que además hay que añadir. Pretenden ocultarnos que hoy en día en Europa y
sobre todo en España, el gran fraude no existe, fuera de la política y de los
políticos por supuesto. Y que lo que prima es la picaresca, el “buscarse la
vida” y es de mera subsistencia. Además de que si se pretende asfixiar con un último
apretujón de tuerca al ciudadano, lo que conseguirán es una paralización total
de la economía y alguna revuelta violenta que podría transformarse en
levantamiento. Pretenden que unas leyes fiscales atropelladas y atropellantes,
dictadas a la carrera y al hilo de sus megalomanías y despilfarros, sin norte
ni posibilidad de cumplimiento y absolutamente desincentivantes y
confiscatorias, se tengan que cumplir sin rechiste y borreguilmente como
Palabra Divina. Cuando además ya más del 80% de la recaudación se destina de
una u otra manera a pagar sus gastos corrientes. Pero de reducir los desatinos
no dicen nada, y cuando dicen algo, se queda en nada. Como esto de los
aberrantes pluses que al igual de los coches oficiales, o las empresas públicas
o el derroche y descontrol sanitario, sindical, patronal y de partidos no dejan
margen para que se desarrollen actividades productivas en este país. Pero ya nos han dicho y dejado claro, que no, que la reforma de la administracion no toca. Sin
embargo ellos van por el buen camino y ya ven indicadores de que los
“cimientos” del país están solidificándose. Dios les conserve la vista pero les
atenúe el vicio de la corrupción, y del nepotismo. Dejémonos pues de asentir
cuando se habla del supuesto fraude, inexistente, y empujemos para que antes de
recaudar los justo y cabal, acaben con, no solo los privilegios, sino los
esperpénticos atracos a las arcas públicas.
Reconozco que es tarea titánica y cuasi inútil, pero si nos uniéramos,
les daríamos un susto. A Reflexionar.
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