IMPOSICION DIRECTA. (Indirecta y Mediopensionista) L. Soriano
Creo que a estas alturas de la crisis “ignorata” por ZP y “continuata” por MR, ya
todos los españoles tienen una formación en economía mucho mas solida que el ex
-Presidente del Consejo de Ministros y sabemos mucho mas de cómo se combate que
el actual . Más que el ex -Gobernador del Banco de España parecería también,
pero sería falso, ya que este cómplice necesario de nuestra escandalosa ruina
sabía y callaba, como el Lazarillo de Tormes y las uvas del ciego. El papel
salmón 5 Días, le dedicaban este latiguillo estos días: “No hay banquero o bancario que se precie que, en mayor
o menor medida, deje de expresar sus dudas, cuando no sus aceradas críticas
sobre la labor de MAFO”*.
Pero a lo que íbamos; ninguna economía occidental ni democrática, puede
sobrevivir con una imposición fiscal basada en su inmensa mayor parte en los
impuestos directos. A medida que crecen
los impuestos Directos, se mantengan o no los indirectos, el país se empobrece,
los ciudadanos son incapaces de afrontar su pago, y muchos de nuestros
compatriotas prefieren pasar a ser mantenidos por el Estado, que trabajar para
producir riqueza y aportar contribución al bienestar común. Esto es así de
sencillo, por lo que es bien fácil de entender, tan fácil que asusta el pensar
en las razones que tienen para obviarlo y hacer totalmente lo contrario de lo
que nos conviene a los ciudadanos.
Los impuestos Directos, están previstos para los trabajadores por cuenta
ajena, funcionarios, ciertos profesionales y demás, a quienes se les retiene en
el origen una gran parte de la imposición y luego al termino del año fiscal
contributivo, se ajusta al baremo o tramo con su tipo aplicable a la base
obtenida, y se solicita diferencia o se le devuelve si procediere el exceso de
la imposición. Sencillo, limpio, de fácil recaudación, automática prácticamente
y sin grandes problemas de fraude. Los Impuestos indirectos, están basados en
el consumo, gravan el acto de consumir, o los beneficios de las empresas y los
resultados de los autónomos que tributan por la estimación directa. Son
complicados de controlar, se basan en las declaraciones de los contribuyentes,
y se recauda solamente, si se consiguen resultados positivos. Cuando en un país
como el nuestro, escasamente industrial, eminentemente turístico y de
servicios, con un minifundio empresarial enorme, lleno de pequeños
comerciantes, o minúsculos empresarios o trabajadores por cuenta propia o
Autónomos, y si además, estos son mayoría, los Gobiernos se desesperan.
Actuando contra esto en dos frentes. Desincentivando a los pequeños empresarios
y a los trabajadores por cuenta propia a los que ningunea, puentea y no les
ofrece prácticamente ningún incentivo para fomentarlos; antes al contrario, los
demoniza y les atiza con sus peores y más peregrinas normas, reglas,
humillaciones y además les traspasa la función de recaudadores y delatores.
Entonces, es cuando les ofrece insistentemente la contribución por módulos, que
no es otra que una imposición directa, a quien no tiene unos ingresos fijos por
nominas o por rentas constantes. Así, si el modulo que le correspondía en el
año 2008, donde negaban la crisis y clamaban por pleno empleo y Champions
League, era de 4000 euros/año a un autónomo que producía 100.000 euros de
ingresos, cuando en el 2012 su facturación o volumen de ingresos paso a 50.000
o menos, el modulo seguía siendo el mismo, porque no había autorregulación
automática y sus impuestos por tanto subían al doble. Nos invitan a caer en
trampas que nos ponen para arruinarnos? Supongo que por ignorancia ya que
empresario o autónomo que cierra, es contribuyente que deja de pagar y suele
empezar a cobrar. ¿Son tan estúpidos nuestros dirigentes? Pues parece ser que
si, a la par de ignorantes y de que les importa una higa lo que venga después.
El segundo frente en el que actúan contra los que están sometidos a tributación
por éxito, es la presión modo cacería a que someten al contribuyente por cuenta
propia, obligándole a aceptar criterios del devengo en vez del cobro, esto es,
la factura emitida se considera cobrada, disparate de juzgado de guardia, y más
en estos tiempos que nadie paga. Si las administraciones deben a los
empresarios centenas de millones de euros, esas facturas emitidas e
imprescindibles para conseguir su imposible o dilatado pago, les genera
impuesto, así, a las empresas se les obliga a tributar por lo no cobrado. Y
para rematar el asunto, como consiga a pesar de todo ganar algo, después de
tanto dispendio en seguridad social propia y de los trabajadores, y del
tremendo Impuesto de Sociedades, deberá adelantar el año que viene más de la
cuarta parte de lo que gano el ejercicio anterior, aunque no hayan ingresado
nada ese año. Disparates y disparates con el solo fin de ahuyentar a los que se
niegan a contribuir con impuestos directos.
Concluyo para no aburrir. Si dejamos que la imposición directa se imponga,
nos arruinaran a todos tarde o temprano. Lo lógico y contrastado es que la
imposición fuese siempre o mayormente indirecta, ligada al consumo por una
parte y a los beneficios empresariales cuando se den por otra. Lo demás por
mucho que moleste al recaudador oírlo, es llevarnos al abismo sin retorno. Así
pues que se recaude no por el mero hecho de ejercer sino si ese ejercicio
consigue resultados suficientes para que hagan posible una vida digna al
contribuyente y que aporte dependiendo de los resultados. No a los impuestos directos. A Reflexionar.
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