MOCION- L Soriano
La oportunidad o no de la sesión de censura que plantea VOX,
es cuando menos discutible. Sin embargo, las mociones estas sirven para colocar
a unos en su sitio, descolocar a otros y aportar claridad a la podrida política
española.
VOX no tiene nada que perder, normalmente el que la presenta
siempre le ocurre lo mismo. Solo puede que ganar algo. Y como puede
presentarla, lo hace, mete la Turmix en la política, y el jugo que saca, al
menos tendrá un color homogéneo.
El PP, dice que puede que se abstenga, que puede que vote
NO, y no parece que por las declaraciones ultimas, lo del SI tenga ninguna
posibilidad. He aquí el retratado mayor. Si vota NO, se alinea con
Bildu, Esquerra, UP y con el peor, con el PSOE. Eso no le conviene ni de lejos.
Ellos sabrán. El aplauso final que en ningún caso evitaran, de aclamación a Sánchez,
será con el panel de Votos bien llenito, gracias a sus cientoypico diputados. Estoy convencido y espero, que en
ese momento, al abandonar la representación de la derecha española por un ente
nuevo, Centrista, Socialdemócrata o Demócrata Cristiano, se le deslice hacia
abajo una gran cantidad de votos. Ellos solo temen a no ser la “oposición”, en
el panorama político español. Lo demás no importa nada. Pero ¿les quedaran
votos suficientes para serlo después de esta elección de voto?
También pueden abstenerse. Y tendrán el efecto similar. No
tan letal para su supervivencia como el NO, pero malo, malo también será. No evitaran el aplauso y ovación a Sánchez, y
el temido “refuerzo”, por las teles compradas o propias, las parafernalias y
las puestas en escena Goebbelsianas de Iván. Les retratara como indiferentes a la situación y
les señalara como rehenes de los “dosieres” y de las cloacas que dejaron sin
limpiar mientras pudieron, y ahora se les aparecen en todos los telediarios
jaleados por la izquierda, y abonados con nuestro dinero.
Finalmente, entiendo que un SI, seria entregar la oposición,
y aplaudir la proposición de Abascal como Presidente, y eso es impensable. Esa
rendición que sería bien necesaria, para que se renovara la cúpula de ese PP,
perversa y endogámica, no la esperemos en ningún caso. Sería inútil que soñáramos
con tal eventualidad.
Y ¿entonces que queda? Pues bien, creo que queda lo que
queda. Unirse a la moción, abanderarla juntos, que se elija al presidente más
votado, o al del PP, que seguro que
Abascal aceptaría, dejar claro que la oposición la ejerza el PP mientras
tenga más votos y formar un corpus distinto, pero unidos en las ocasiones
claves para los destinos del país. El Marcador, reflejaría una estrechísima
victoria, que aguaría el sabor del vino de la Felicidad de la Ovación final.
Continuara, con los resultados que se produzcan. A reflexionar.
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