Molokai.- L Soriano
La tristemente famosa isla Hawaiana que inmortalizó el Padre
Damián, o Josef de Veuster, sacerdote católico, que fue nombrado el Belga más
importante de todos los tiempos, canonizado por la Iglesia en 2009, fue un
refugio de enfermos crónicos incurables. El Padre Damián dedicó su corta vida a
ayudar a los enfermos hasta que desgraciadamente se contagió de la enfermedad
de Hansen y murió a los 50 años no cumplidos.
Enfermedad que curiosamente la trajeron los chinos que venían a trabajar
a las plantaciones de azúcar de la isla.
En estos momentos, estamos viviendo en toda Canarias, también
un archipiélago, una peligrosa invasión de Inmigrantes ilegales, consentida, si
no amparada, e incluso fomentada, por parte de nuestros gobernantes. Estos
insensatos, están poniendo en peligro y gran riesgo sanitario, a todos los
habitantes de las islas. Ya carentes o muy deficitarias en instalaciones y recursos,
los hospitales de las islas, están saturados, las Urgencias desbordadas y las
atenciones ralentizadas en especialidades hasta 2 y 3 años de atención. Lo que
provoca con toda seguridad, fallecimientos y mala atención sanitaria, por más
que se agote hasta la extenuación a nuestros Sanitarios, verdaderos héroes de
esta situación a la que nos abocan gobernantes sin escrúpulos. Que además, al
parecer, no piensan en sus padres ni en sus hijos ni en sus parientes, amigos o
paisanos. Curioso. Patético.
Con limitadísimos recursos sanitarios, con un mar por medio
entre islas, se está poniendo a prueba arriesgada, a los ciudadanos. Riesgo de
muerte y de absoluto colapso sanitario. En los campamentos sin debidos
controles ni medios, se están instalando a miles de Inmigrantes, que no refugiados,
amontonados sin capacidad de control ni vigilancia efectiva, sobre la Pandemia
que padecemos.
No sabemos el motivo de la dejación de auxilio a la población
autóctona o afincada en Las Islas. No sabemos el porqué de la Ruta Canaria de
esta invasión, de, repito, INMIGRANTES ILEGALES no refugiados. Ya que no huyen de nada concreto, como
guerras o persecuciones. La ruta Canaria a Europa, no tiene sentido. Quedarse aquí
no es lógico. Aquí no hay trabajo, no hay recursos naturales, no hay más que
turismo más bien barato, y algo de agricultura, insuficiente para alimentar a
toda la población. ¿Entonces, a qué vienen? ¿Quién los envía? ¿Cuál es la intención? ¿Por
qué las autoridades nos obligan a acogerlos, poniéndonos a todos los canarios
en peligro de enfermedades, escasez, penuria y desempleo? ¿Qué pretenden Destruyendo
nuestro medio de vida, al ahuyentar Turismo e Inversiones? Inexplicable e inaudito, pero perverso es el
plan.
Podría ser la causa presionarnos para las aguas Territoriales que ya han tomado sin oposición de nuestro infame gobierno, Local y Nacional. Podría ser el Telurio inalcanzable. Podría ser para presionar sobre la “devolución” de Ceuta y Melilla, Chafarinas y Vélez. Lo cierto y verdad es que entre El Polisario, el Mpaiac revivido por las autoridades españolas actuales, Argelia, un Marruecos aliado de USA y de la Europa de Kalergi, esto es el acabose.
Estamos demasiado tranquilos viendo cómo se
derrumba todo a nuestro alrededor. Estamos adormecidos, quizás “aplatanados”. Y
vemos a nuestros gobernantes, dizque elegidos con penosa y poco representativa
Ley Electoral, mintiendo, sonriendo y pidiéndonos
“Solidaridad y Justicia”, pero no dándonos, ni lo uno ni lo otro.
Esperemos que ni seamos Molokai, ni que necesitemos a ningún
Padre Damián que nos venga a salvar. Pero deberíamos ponernos en marcha y
frenar a quienes nos quieren sin duda destruir, desde fuera y desde dentro.
A Reflexionar
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