TRANSITO INSULAR (Canarias)
L.Soriano
Me dispongo a viajar desde la Isla de Tenerife a Lanzarote.
Necesito recoger una documentación y hacer unas gestiones personales de un par
de horas. Me pongo a buscar un
medio de transporte y me encuentro que un billete de avión, en horario y tiempo
conveniente, que no me obligue a hacer escalas en otras o a pasar una noche
fuera de casa, son 130 euros más gestión y tasas. El doble que a Madrid y prácticamente lo mismo que a
Colonia. Y no nos olvidemos de los parkings neoyorquinos, algo demencial,
absurdo y aberrante. La semana que viene tengo que trasladarme a Gran Canaria
desde la misma Isla, aquí cabe la posibilidad de elegir entre barco o avión, si
uno tiene el estomago bien preparado la mayoría de las veces. En Barco, podrían
llevar el coche pero es impensable. Esas tarifas que ofrecen a 50 euros por
trayecto, no existen en horas convenientes a quien están dirigidas, y las que
existen te hacen estar casi cuatro horas netas en medio del Atlántico
proceloso, con horarios sin posibilidad de uso.
Vivir en territorio ultra periférico y fragmentado, es lo
que tiene. En los folletos parece precioso, pero en la dura realidad de la vida
cotidiana, donde hay que trabajar para vivir quien afortunadamente puede contar
con ello, necesita a veces desplazarse continuamente entre en territorio. Además
normalmente tenemos todos familias distribuidas por las diferentes islas o
trabajamos a menos de 50 kms de donde nacimos pero con un mar de por
medio. En términos
logísticos hablando, las líneas de transporte en este caso con lógica
cartesiana, les resulta imposible hacer “carreta” en todas las Islas y eligen
una y con suerte dos, de la mayores para efectuar descarga completa y más tarde
distribuir entre las respectivas Islas las mercancías de procedencia variada y
de múltiples destinos. El famoso tránsito entre islas. No se le escapara al
lector lo que puede suponer de incremento de costo en las mercancías, alimentos
y desplazamientos personales que sufre
el residente en estos territorios. Tampoco podemos olvidar que, Canarias en
general necesita suministros exteriores sin tregua, ya que solo el 8% de lo que
consumimos en alimentos se produce en las Islas. Con lo que sin suministro por
alguna causa mayor, que exigiera aislamiento, supondría tremendos hechos que no
quiero dramatizar, pero que pueden ser trágicos sin duda. El
Alcalde de Toreno, (León de Zp) que nos quiere entregar al moro porque dice que
los canarios le costamos mucho, se olvida de sus trenecitos, sus subvenciones y
sus mamoneos. Pero lo que es peor, el Gobierno canario, ya desde anteriores,
opinan lo mismo, y creen que a los canarios se nos cobra menos porque somos
unos chicos tranquilitos, que no dan vara aunque nos puteen de órdago , que
tenemos un seseito gracioso y decimos mi niña. Así que si se nos sube todo y se
acerca a los precios peninsulares está bien hecho. Eso sí, los impuestos al turismo,
el mercado cautivo y la fiscalidad total al no poder sumergirnos ni para comer
y el frenético expolio al que nos acogota la Hacienda Canaria, confiscatoria y
perversa, de eso no se habla.
Vivimos Administrados por nada menos que CINCO
Administraciones, que todas nos exigen tributo, fielato o tasa. Se las
enumerare. La Central omnipotente, la Autonómica omnipresente, El Cabildo
subyacente y duplicente, la Local promi-eminente, y la europea displicente. A
todas sostenemos, no les quepa la menor de las dudas. Y ¿hacen algo por
aliviarnos este dolor imposible de sostener? Ninguna y nadie, digan lo que
digan y esgriman lo que esgriman. No hacen nada que sea posible y en serio.
Desde Hong Kong y hasta las Islas nórdicas, en tránsito insular o la
fragmentación territorial es un tema que se trata con escrupulosidad y sentido
común, llegando incluso a costes tendientes a cero. Se crea el transito, se
iguala a la “carretera” continental, y se facilita el tráfico de mercancías y
negocio. La falta de sensibilidad de estas Administraciones glotonas, empezando
por las más cercanas pero llegando a todas, y el desinterés, hacen que Canarias
sea el territorio más empobrecido, el de la cesta de la compra más cara de Europa,
con más paro y más miseria de España entera, lo que significa de Europa entera.
¿O es que no somos Europa? Subirnos los impuestos, las tasas, las gasolinas,
los transportes a veces más del doble que viajar a la Europa más lejana, nos
tiene así, y los responsables tienen en su mano resolverlo pero no lo hacen.
Siempre será culpa nuestra. Y es verdad que así es. A reflexionar
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