Andreu Piles Iborra.-
L Soriano
Andreu vino al mundo un frio dia de Diciembre, alrededor
del año 24 del pasado siglo, en un pueblo situado entre Valencia y La Safor. De
familia que procedia de la Valdigna, territorio de Vicente Ferrer, y de los
Papas de Xativa, Calixto y Rodrigo. Tuvo una niñez incierta, mayor de tres hermanos,
acosados por la Tuberculosis que nunca padeció, pero la a que tenia pánico. De
escasa preparación pero de férrea voluntad, empezó a trabajar desde muy joven
en el horno de asar de un pariente. Pero no descuido su preparación, y aprendio
a leer y escribir muy bien. Tenia una gran caligrafía y una muy biena
ortografía. Un verdadero autodidacta al que no le gustaba leer nada mas que
periódicos y revistas. Lo que era mucho mas de lo que su entorno solía y en la
época era habitual.
Tenía muy pocos amigos, contados con los dedos de una mano, le sobrarían
dedos. Algo huraño y muy serio, con una gran vida interior. No iba a quedarse
allí y prosperaría sin duda a toda costa de sacrificios. Su padre era empleado
de los FFCC valencianos, por lo que tenia gratis los transportes. Eso le
permitía, ir por los pueblos en tren y observar medios de vida distintos para
sus amplios objetivos. La
guerra le estalla a los 12 años, una tragedia, dado el lugar donde reside, muy
politizado y rodeado de violencia. Aunque su familia era republicana, Andreu no
compartía las tropelías y desmanes de los anarquistas, comunistas y
socialistas. Muchos de ellos procedentes del radicalismo de Blasquistas y
Sorianistas, que supusieron el poso de la violencia en Valencia. Terminada la
guerra, con 15 o 16 años, lo que le salvo del frente, tuvo que ver encerrar a
su padre en una torre de presidio, por las denuncias de sus tios, hermanos del padre,
y otros parientes, que aprovecharon su posición política radical, para robarle
unas tierras. Su padre aclaró su no implicación en ningún acto violento, lo que
ratificaron varios testigos y algún militar de la dictadura, que salió en su
defensa. En el encierro no le daban de comer casi y su hermana, con apenas 10 u
11 años cada día le llevaba al padre comida preparada por la madre. Andreu se
sintió comodo con la dictadura ya que apreciaba el orden y la disciplina y no
el desorden y la violencia criminal que asolo los pueblos cuando la republica
incontrolaba a los milicianos y las bandas de asesinos. Hizo dos años de
servicio militar y fue destinado a las Baleares. Al parecer vio allí oportunidades de las
que estaba buscando, y nada mas acabar el servicio, se apresto a planear la
vuelta para intentar prosperar en Mallorca. Habia elegido el calzado como vía,
ya que como es fácil de entender, la gran demanda del mismo después de la
guerra lo hacia atractivo. Mallorca y Alicante siempre han sido los centros de
curtidores y fabricantes de calzado de España. Entonces ya con unos 20 o 21
años y con su mejor y casi único amigo Jose Peris, se embarco desde Denia a Mallorca a explorar el negocio del
calzado.
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