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LA VOZ DE CÁDIZ
ENRIQUE GARCÍA AGULLÓ
De la eutanasia, el agro y otras cosas
El primer empeño
parlamentario de la coalición social comunista, en su función de legislar va
por la regulación de la eutanasia, esto es, la buena muerte
Actualizado:15/02/2020 10:02h
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LA VOZ PREMIUM
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Al comenzar
estas líneas quiero expresar en primer lugar, y en único momento, mi
comprensión por quienes sinceramente desean que el final de la vida de las personas
con dificultades severas de salud se regule con norma que les
pueda dar una oportunidad de cumplir sus aspiraciones. Es un momento de la vida
en el que, desgraciada y precisamente, de lo que se trata es de pasar de vivir
a morir y ello, sin lugar a dudas, agita importantes sentimientos y
sensaciones.
Pero
mi comentario de hoy no va por ese camino, sino por el de la extrañeza y el
estupor que me ha ocasionado la pre entrada y el inicio de este gobierno,
dizque progresista, que, a guisa de prólogo y prefacio de su obligatoria y
esperada labor, todo su primer empeño político está girando en torno a la muerte que
todo lo acaba, en vez de todo lo que en la vida se agita y se mueve.
Durante
el extenso período de gobierno de decretos que con los socialistas nos ha
precedido al actual, desde el primero hasta el último de sus afanes, giró todo
en torno a una exhumación de los restos de un cadáver que, en este caso, como
bien saben ustedes, se refería al del General Franco, ese personaje que hasta
hace poco tiempo la prensa y los medios de comunicación denominaban como el
anterior jefe del estado y que desde hace ya algún tiempo los mismos medios y
la política han ido adaptando el nomenclátor cotidiano definiéndolo simplemente
como el dictador.
Ahora,
una vez instalada en el poder la coalición social comunista, el primer empeño
parlamentario en su función de legislar va por la regulación de la eutanasia,
esto es, la buena muerte, muerte dulce, sin aparente sufrimiento físico, pero
muerte al fin y el postre, último y definitivo momento de la vida de un ser.
“Qué solos se quedan los muertos”, dijo el poeta…
Ítem
más, y por lo que se lee, se oye, se escucha o se ve, la prioridad que se nos
anuncia va por más reformas en la ley de la memoria histórica así que, tres pasos
van en lo necrológico de un gobierno que, no sé, como se decía de los antiguos
griegos, quizás esté buscando una catarsis tal que, además, “purifique” cinco
años de gobierno de centro, veintiún años socialistas de gobierno o dieciséis
de gobierno popular. Adiós Suárez, adiós Calvo Sotelo, adiós Felipe, adiós
Aznar, adiós Zapatero, adiós Rajoy, adiós. Hola, Pablo.
Pero, ¿qué pasa con lo que está vivo y se está muriendo? ¿Qué pasa con la
unión constitucional de todos los españoles sin distinción ni privilegios de
unos sobre otros? ¿Qué pasa con esta agricultura nuestra a la
que no sólo no se cuida, sino que se le aprieta desde dentro y desde fuera?
Ojalá que tengamos vida para poder buscar solución a todos esos problemas
que a los españoles nos afectan a diario, a los jóvenes para que puedan
encontrar empleo, a los trabajadores para que se
sientan conformes de su participación en el producto nacional, a los empresarios para
que no se desanimen y sigan apostando por el empleo… ¿Qué pasa con los vivos?
Enrique P. García-Agulló
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