L.Soriano.
Efectivamente parece ser que se ha hecho la luz en las cabecitas rellenas de serrín de nuestros reguladores, alérgicos e imposibilitados por atrofia, a discurrir, al menos cosas que nos beneficien a los ciudadanos.
El Sistema -Modelo Español, no se sostiene sin las obligatorias aportaciones, empresariales, o personales, incluidos los autónomos, a la Seguridad Social.
Esto hace que el sistema este basado en la mayor presión fiscal del mundo, aunque encubierta por ser aportación, en la repercusión mayor del mundo sobre los precios de los productos y servicios, que, sumados a la legión de Impuestos, tasas, y cuotas varias, aplicadas por las 5 administraciones recaudadoras o empesebradas, hayan borrado el concepto contable de "beneficio" de la inmensa mayoría de las empresas españolas.
Sin embargo, al parecer el voluntarismo de seguir en el machito, hundiendo las manos en la masa de los impuestos para sus gastos corrientes y sinecuras varias, y de creer que "esto no puede durar siempre", sin hacer nada para salir del agujero, tendrá consecuencias lamentables, dramáticas e incluso trágicas. Enseguida.
No es posible mantener este tinglado de las autonomías, de los altos cargos, de los liberados, sindicales y patronales, de las subvenciones, asesores y amigachos. Sin contar lo delictivo, no podemos con ello. Si ponemos la corrupción y lo delictivo, esto está liquidado.
Ante este panorama, hay millones de españoles que han pagado sus cuotas o por ellos se han pagado, durante lustros, miles de millones de euros. Esto es un contrato efectivo, de hecho y de derecho por el que ese dinero debe de devolverse al cotizante. No se olvide que es casi el 45% de los salarios recibidos y que en teoría están diseñados para cubrir todas las eventualidades sanitarias, prestaciones sociales varias y alcanzar la ansiada Pensión en su momento. Querer variar las condiciones de este contrato con efectos retroactivos de merma de derechos adquiridos con las cotizaciones efectuadas, es como cambiar las reglas de la ruleta cuando las apuestas están en la mesa y la bola rodando.
Pero, aun mas grave es contarnos que ahora, y sin dejar de cotizar, o sin que deje de ser OBLIGATORIO, y que para los autónomos además sea IMPOSIBLE jubilarse antes de los 65-67 años, vayamos a tener que pagar cuota, rebajar atención, disminuir retribución, endurecer prestación , alargar tiempos de cotización y cambiar para endurecer, métodos de cálculo de pensión. Esto sí que es un atraco. Y con lamentables consecuencias, ya que lo primero que ocurre es que nos desmotivamos a cotizar. Así, se sumergen las empresas que pueden, mientras puedan, y ellos, sin reparar las fugas del sistema y sin aplicar rigor, escrupulosidad y seriedad en el manejo de fondos provenientes de nuestros impuestos, amenazan con aumentar la vigilancia, las multas, la presión y los impuestos. Nunca nada positivo como ven, ni encaminado a resolver o a mejorar. El dinero debe de salir de algún sitio y estar allí a su alcance, los gastos ya los deciden ellos.
Esto se parece mucho a miles de historias que han ocurrido desde tiempos remotos. Ellos, no leen nada e historia menos. Pero pueden provocar un colapso sin salida en un país que ya no tiene casi pulso, por muy aborregado que estemos, y por mucha molicie que nos hayan inculcado o inoculado.
Yo le doy la bienvenida al Co-Pago, pero sólo, será un parche muy poroso. Que venga con decenas de muchas otras medidas, de sustancial disminución del gasto público por cuenta corriente, convertir a 2 millones de dependientes del presupuesto en contribuyentes, que no falte el cheque escolar, el sanitario y el broche imprescindible; que la cotización, ninguna, sea obligatoria. Ahí les queda ese reto, que parecerá iluso, pero no hay otra, y quienes me llamaron agorero, ahora me llaman adivino. A Reflexionar.
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