Estamos asistiendo a un espectáculo lamentable, pero en todo caso previsible y que estaba claro que era lo que pasaba y lo que es que va a suceder.
Las Comunidades, Ayuntamientos, Diputaciones/Cabildos, y Empresas Públicas, Semipúblicas y aledañas, están absolutamente en la ruina, nos llevaran a situaciones horrorosas y no hay soluciones para la inmensa mayoría de los ciudadanos. Se nos subirán los impuestos, se nos encarecerán todo lo que sea posible encarecer y lo que no se deba, alimentos incluidos, y aquí se salvara el que pueda, teniendo el resto el que pase hambre, penalidades sin cuento y sufrimientos físicos, psíquicos, emocionales y económicos. Me da igual ya que me digan pesimista o crispador. Ya me canse de oírlos; hace mas de 5 años que doy la vara con que esto no se sostiene, que era imposible sostenerlo y aquí está, ahora, el resultado de no habernos bajado a tiempo del carro amarillo de la imaginaria prosperidad y del falso desarrollo.
Sin embargo hay que dejar de pensar en que volveremos a como estábamos, en que esto no durara mucho mas, y en que esto se “tendrá” que solucionar porque sí. A la fuerzan ahorcan. Los daños infringidos a las cuentas públicas durante décadas, por estos Gánsteres modernos, por estos pandilleros unidos para asaltarnos como único fin y para colocar a sus amigos y familiares a vivir del presupuesto son extremadamente graves, pero lo peor es que sacarlos o será imposible, por medios democráticos o pacíficos, o nos costara una fortuna Húngara pagarles sus blindajes.
Por otra parte, las deudas son distintas y distantes. Dos observaciones para su consideración. Hay deudas que se ven donde se han contraído, son evidentes se usan, se disfrutan y compensa pagarlas. Sin embargo en estas determinadas comunidades, las más atrasadas de Europa, ese gasto, solo se ha invertido en coimas, prebendas, sueldos, salarios, canonjías, sinecuras y prebendas. Por la segunda, hay Países, Comunidades o Corporaciones que tienen capacidad de pago suficiente para pagar sus deudas. Ejemplo: intentar compararnos con Italia es del todo absurdo. Italia que produce Ferraris, Fiats, maquinaria Industrial estrella, ropa y artículos de moda y lujo, barcos de recreo y astilleros enormes, industria puntera de todo tipo, turismo cumbre en número y gasto, y un cerro de etcs., puede pagar casi lo que se le antoje. Nosotros no.
Al menos, si esto sirve para que se pare ya el desenfrenado despilfarro, y que salgan a producir y a cotizar al menos 1000.000 personas que solo consumen presupuesto, habrá servido para algo. En otro caso, habrá que dejar de cotizar, y de pagar impuestos por la clarísima razón de que no servirá de nada que nos destruyan y nos arruinen para pagarse sus fiestas y sus vidas ligeras. A reflexionar
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