La
desastrosa situación de la economía Canaria no nos debe de obnubilar hasta el
punto de no poder señalar a los responsables, que para remate siguen sin querer
rectificar en detrimento de los ciudadanos y produciéndoles un enorme
sacrificio y sufrimiento. Es por esto que, aunque en el plano humano hay que
dejarlo a un lado, no debemos tener, en el plano de su actividad y
actuación, consideración ni respeto por
estos políticos egoístas, incapaces y perturbadores de la democracia, la
convivencia y la paz social.
Lamentablemente
para él, seguramente nuestro actual Presidente Regional, pasará a la historia
de Canarias como el peor Presidente que hayamos tenido….hasta ahora. Como casi siempre ocurre con los dirigentes,
lo peor de la Presidencia que perpetra no es lo que hace, sino lo que deja de
hacer. Esto es, su defectuoso e incompetente quehacer, no es recriminable por comisión, sino por omisión.
Negarse a
disolver, a reducir, a adelgazar, a simplificar, a proponer, a redimensionar, a
reestructurar y a resolver los problemas de los estoicos individuos que
conforman la comunidad Canaria, es pecado de omisión. La superposición de administraciones, la
grandiosa burocracia, la subida imparable de los combustibles y pretender que
todo vuelva a donde estaba sin cambio de modelo de actuación y sin establecer
nuevos horizontes para que los habitantes de estas islas podamos pensar que
tenemos futuro es, cuando menos reprobable.
Pero además,
no nos defiende como sería su deber. No sé qué o a quien beneficiaría los
apoyos del partido que lo sostiene, aunque
aquí esté gobernando por su alianza con el, si son buenos para canarias,
es muy extraño que no lo anuncien a Platillazos, lo cierto y verdad es que a
muchos de nuestros potenciales clientes turísticos de la Península les ha
molestado que diera su apoyo a la subida del IVA, seguramente para que le dejen
a él subir el IGIC desde que vea un hueco otro 40% más. Pero ni nos ayuda ante
los atropellos de hacienda, que ya aplica como falta grave una pequeña
equivocación en una suma en una declaración y multa con mil euros. Ni devuelve los impuestos
de miles de canarios que llevan
esperando devoluciones desde Junio. Ni protesta tampoco con los embates de la DGT que nos
espera en las rotonditas para pedirnos papelitos, sobre todo a los
trabajadores y hacer la recaudación más
jugosa. Tampoco con las compañías aéreas que machacan con precios abusivos a
los que pretenden llegar aquí a tomar el sol o a descansar. Ni organiza los
transportes de mercancías entre islas y desde la Península para que no nos
salga tan caros los portes y la repercusión sea menor. No “obliga “a bajar el
precio de la cesta de la Compra, de las mayores de España, Europa y del mundo
en proporción a renta. No presiona a los Ayuntamientos, que el tan bien conoce
y de donde no debería de haber salido, ni siquiera entrado, para que se
reduzcan a menos de la mitad, ya que no es posible ni de recibo que hayan
tantos y con tan enorme gasto. Es inaudito que defienda que es mejor el
sistema actual que el de los Puertos Francos, algo por lo que se nos conocía en
el extranjero y en la Península, como paraíso de las compras. Es incapaz de
poner orden en los Cabildos, ya que se superponen a la Autonomía, se duplican
cargos, órdenes, planes, campañas y se llevan a matar por protagonismo. No
tiene el valor de elegir entre uno u otro. Pero
y además a la Administración central,
no es capaz de reducirla o entregarle y devolverle la competencia de lo que no
puede, sabe o quiere gestionar.
Y a la Universidad, no sabe sacarle partido en Investigación y apoyo a
las empresas. Y a la FP, no sabe
promocionarla para que los jóvenes estén preparados y tengan un futuro. Y los
PGOUs, y los impuestos de transmisiones, de matriculaciones, Ibis, incremento
de valor de los activos, de impuestos a cuenta de beneficios, de modificación
de módulos para los autónomos cuando
bajen las ventas, y un larguísimo etc. Pero en definitiva que nos ayude, que
nos defienda , que no sea nuestro “enemigo” que no nos oprima con tanto Estado
y nos proteja del Estado. Que deje a la gente vivir, trabajar, ahorrar y tener
ilusión en el futuro. Pues sí, todo eso
podría hacer y esa omisión que ejerce le hará hacer historia negra de canarias y ni siquiera la crisis ni
Madrid, podrá ser su escondrijo ni su excusa.
A reflexionar.
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