MERITOCRACIA Y PARENTOCRACIA.- L.
Soriano
De entre las decenas de males y dolencias graves que anidan
en nuestro país, hay una endémica y muy perniciosa.Y hoy trataremos de ella. La Parentocracia La
meritocracia era hasta hace unos años, bastantes, la manera de progresar que teníamos
todos. Hacíamos meritos, opositábamos, trabajábamos más duro, más horas, viajábamos
más veces y más lejos, poníamos mejores precios, vendíamos más, conseguíamos mejores
contratos, etc. Y esta dura vida, nos daba
alguna recompensa al cabo de los años, no muchas y no a todos. Innovaciones,
inventos, técnicas, métodos, todo se conseguía por los meritorios que ni tiempo
ni más dinero solicitaban por destacar trabajando el doble. O témpora, O mores.
Así ha sido y así tendrá que volver a ser, cuando después de caer al abismo,
empecemos a escalar lo retrocedido.
La Parentocracia, también denominada Amistocracia, se ha
instalado en las raíces más profundas de esta España nuestra. No me atrevo a
aventurar un porcentaje, pero sin duda será muy elevado, de los que hoy están trabajando
para alguna de las cinco administraciones que nos oprimen, la inmensa mayoría están
allí por parentesco, amiguismo o afinidad. Puede que la cualificación de alguno
sea suficiente, pero en lid, se lleva el puesto el que tiene amigos o parientes
situados. Los opositores en este momento, también muestran su preocupación por
el sesgo de los pocos que salen en las escasas peticiones u oferta de empleo público.
Los tribunales, formados mayormente por gente “de ellos”, colocan a los suyos
con prioridad, y quizás me equivoque en que son el cien por cien, pero no será mucho
menos ni habrán muchos rigurosos. No señor. Asi el pais va como va, con enchufados en los puestos clave, desastre de productividad y eficacia. Cada vez peor por varias generaciones. En cuanto a la empresa privada, no crean que
este porcentaje desaparece, si bien es más bajo por pura lógica, en los puestos
base y medios, los altos cargos están preñados de ex´s de algo, o muñidores de algún
asunto relacionado con la política o los gobiernos de todo tipo y tendencia. Donde
hay que producir, la meritocracia persiste, ya que los otros ni quieren ni
pueden en su mayoría, y las empresas no son tan estúpidas. También está el tema
parental, que no dirigen quienes saben sino quienes heredan y eso es letal para
la inmensa mayoría, salvando las excepciones, que las hay y muy
representativas. Así es porque es así, pero veamos que además está
el acaparamiento de cargos. Hay muchísimos altos cargos con muchos de ellos
acumulados en un alarde putrefacto de avaricia y egoísmo. Claro que lo hacen también,
porque si no habrían medio millón más de políticos, y mucha más competencia,
porque lo malo no es tanto los políticos en desmesura ruinosa, sino los cargos que
se han creado, muchísimos demenciales, absurdos y patéticos, que serán motivo de reflexión aparte. A Reflexionar.
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