La acepción acuñada por Tomas Moro, decapitado por Henricus
Rex, fue por él extraída del griego, y
quedando en el aire si se refería a un lugar inexistente o a un buen lugar. Platón
ya hablaba en La republica de un sitio idílico y regido con justicia y proporción,
y tanto Evemero como Hesiodo ya nos contaban historias y mitos con sus
inalcanzables bondades. Asimismo en los Estados Unidos de América del Norte,
tanto la Colonia Utopía, bastión anarquista del estado de Ohio, y otra en Texas,
conmemora el sueño de lo que para algunos debería ser el mundo y su organización.
Engels, en su más conocida obra “Del socialismo Utópico al Científico”, nos
narra como el Socialismo utópico es inútil para luchar con el Capitalismo y el
materialismo, y es cuando rompe, con la ayuda Marx con la Utopía y se pasan a
la acción. Con el devenir de los tiempos, nada mas científicamente probado y
nada mas trágicamente sufrido que el Socialismo real. Sus defensores a
ultranza, aun siguen diciendo que eso no es el socialismo que ellos propugnan,
pero así y todo se niegan a condenar de raíz las perversiones que en su nombre
se han cometido y aun se cometen; atentando contra la libertad, integridad física
y mental de los seres humanos, con el sacrificio de decenas de generaciones y
cientos de millones de muertos. Aun así, creen que la idea de base es buena
hasta que por la mano del hombre se contamina y corrompe, deviniendo en
totalitarismo criminal. Con
la democracia, salvando las diferencias distintas y distantes, se ha pretendido
dotar al mundo de una idea “nueva”, aunque basada en la surgida en Atenas, a
partir de la Republica, o gobierno de la Ley, se llega a la Democracia,
gobierno de los más, según Aristóteles. Una Utopía para la Época. Aquella
peculiar democracia era votada por los ciudadanos, lo que no incluía a la mayoría
esclava, ni a las mujeres, ni a los extranjeros, y sobre todo, era de aplicación
para menos de medio millón de personas. Siguiendo de nuevo a Aristóteles, ya nos advertía que “el
gobierno de grandes grupos de personas solo se encomienda a la sabiduría divina”.
La democracia se ha ido perfeccionando y también pervirtiendo de su idea
inicial, las perversiones, incluso ya en la antigua Roma, llevaron a la Tiranía
y al Imperio, y más recientemente desembocaron en regímenes totalitarios de
pensamiento único como si fuesen un Syllabus Errorum (del latín Syllabus:
lista; listado de los errores), con los que se trataba de disminuir su espíritu
y su control. Así pues, simplemente el impulsar el ejercicio democrático a través
únicamente de partidos políticos, darnos unas leyes electorales sesgadas, y un
recuento de votos con asignación de representantes desviado, de tiranías de las
mayorías, de elementos bisagras que contaminan la libre elección y la real
voluntad, son unas pocas de ellas. El Genio de Borges la definia como “un abuso
de la estadística”.La falta de división de poderes que se controlen entre sí,
las democracias de partido único o de pensamiento único con persecución de opositores,
la falta de libertad de prensa o expresión, el control de medios, de recursos económicos,
de la caja del estado y la incoación de impuestos confiscatorios, y así “ad
infinitum”. Creo que tratando de confundirnos para hacernos creer que vivimos
en una democracia, han llegado a las máximas atrocidades en el torcer de la
misma, hasta dejarla exhausta, amorfa, sin fuerza y sin capacidad de reacción ni
defensa ante los depredadores políticos ansiosos de poder y dinero. La
Apocalipsis de la Corrupción política y su blindaje ante las crisis de los
ciudadanos, a los que miran con desprecio, sin remordimiento y sin pena desde
lo alto de sus poltronas, la falta de retroceso en el asunto político, donde
solo se puede elevar el gasto y jamás disminuirlo, y donde la dominación del poder judicial, único baluarte
de defensa de los ciudadanos, es un hecho, han acabado con la posibilidad de
que esta democracia nos pueda servir para mejorar la vida de los habitantes de
ciertos países pseudo democráticos. La Indefensión del ciudadano ante la “clase,
casta o secta” política y la falta de medios o posibilidades de defenderse de
las agresiones, prevaricaciones o malas prácticas de los políticos de toda condición,
y la inacción de la justicia cuando menos o las sentencias injustas cuando mas,
hacen que la salida de la imposible situación se está tornando cada vez más difícil.
Esto hará plantearse temas Utópicos
nuevos o recuperar antiguos, como la Revolución
o la Guerra.. A reflexionar.
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