LA
VOZ DE CÁDIZ, (Vocento)
ENRIQUE GARCÍA AGULLÓ
La
mentira en la política
Me refiero al total desconcierto que la palabra mentira tiene en español y
su uso en política
07/02/2020
No sé
si nuestro director me va a llamar la atención, pero en esta ocasión que me
rencuentro con ustedes, después de darle muchas vueltas, voy a escribir estas
líneas con «material ajeno», y me explico. Como ven por el título que le he
propuesto hoy me quiero referir a la situación tan singular que los españoles
estamos padeciendo de nuestros gobernantes, aquellos que por su cargo están más
obligados a la ejemplaridad y a la verdad.
No me
voy a referir a esos secretos inexplicables del uso por nuestro presidente de
las aeronaves públicas, ni a lo de nuestros diplomáticos en la Embajada de
Méjico en Bolivia, ni tan siquiera a las rocambolescas explicaciones del
ministro con el trance alucinante de la vicepresidenta bolivariana. No, a
eso se están dedicando muchos más. Me refiero al total desconcierto que la
palabra mentira tiene en español y su uso en política.
He
abierto el diccionario de nuestra Real Academia y mentira puede ser la
«expresión o manifestación contraria a lo que se sabe, se piensa o se siente»,
«aquella cosa que no es verdad», «expresión o manifestación contraria de lo que
se sabe», simplemente, «la acción de mentir» o «corregirse alguien a sí mismo
cuando advierte que ha errado o que se ha equivocado».
Pero
si ustedes se van al Diccionario analítico de Casares encuentran también como
mentira voces tales como «arana, argucia, berlandina, bernardina, bola,
borrego, bulo, bunga, burlas, burlería, calumnia, coba, comento, conseja,
cuento, chapucería, chisme, choba, disimulo, droga, embrollo, embuste, engaño,
error, exageración, fabliella, fábula, falacia, falordia, faloria, falsedad,
farsa, filfa, fingimiento, gazapa, gazapo, guadramaña, guayaba, habladuría,
hablilla, impostura, infundio, invención, jácara, macana, mendacidad, mentirilla,
mentirón, moyana, novela, obrepción, pajarota, pajarotada, papa, paparrucha,
patarata, patraña, patrañuela, renuncio, rondalla, tela, tinterillada, trápala,
trola, trufa, volandera»…
Y no
les digo nada si se van al Diccionario de uso del Español de María Moliner que,
al mismo catálogo, añade además mentira como «aguaje, bluf, borrego, camelo,
camote, canard, carambola, copucha, cuento chino, echada, embrollo, engañifa,
engañabobos, especiota, fanfarronada, fulla, inexactitud, leyenda, mendacio, milonga,
mito, pegote, píldora, rollo, sofisma, tenca, etc…»
¿Y
creen ustedes que con todas estas maneras de decir en español mentira se van a
sonrojar los que nos mienten? Siempre habrá excusas para explicar que no era
una sino la otra.
Enrique García Agulló
0 comentarios:
Publicar un comentario